Nueva York.- El esposo de una conocida periodista peruana radicada en Nueva York, y acusado junto con ella de ser espía para Rusia, confesó que trabajaba para el servicio secreto de Moscú, informaron hoy las autoridades.
Nueva York.- El esposo de una conocida periodista peruana radicada en Nueva York, y acusado junto con ella de ser espía para Rusia, confesó que trabajaba para el servicio secreto de Moscú, informaron hoy las autoridades.
Juan Lázaro, esposo de Vicky Peláez y al igual que ella acusado de ser un agente de un gobierno extranjero, hizo una larga declaración tras su detención, en la que admitió que Juan Lázaro no es su verdadero nombre, que no es uruguayo como había dicho antes, que su casa en Yonkers, un suburbio de Nueva York, fue costeada por el gobierno ruso y que Peláez entregó cartas suyas a la agencia rusa de espionaje, afirmaron los fiscales.
También se negó a dar su verdadero nombre y aseguró que, aunque amaba a su hijo, “no abandonaría su lealtad al servicio de espionaje ruso ni siquiera por su hijo”, dijeron los fiscales en su documento a la corte.
Los fiscales intentaban convencer al juez Ronald L. Ellis que no conceda la libertad bajo fianza a cuatro acusados del caso: Lázaro, Peláez y dos residentes de Nueva Jersey: Richard y Cynthia Murphy.
Donald Heathfield y su esposa, Tracey Lee Ann Foley, comparecieron hoy en un tribunal federal de Boston para solicitar la libertad bajo fianza. El juez postergó la audiencia hasta el 16 de julio para dar tiempo a los nuevos abogados a preparar su solicitud.
El abogado de Heathfield, Peter Krupp, dijo posteriormente que las pruebas presentadas hasta ahora contra su cliente son “extremadamente débiles”.
Por su parte, la cancillería rusa prometió prestar toda la asistencia diplomática necesaria a sus ciudadanos detenidos en Estados Unidos en el caso de espionaje de alto perfil.
Las audiencias para nueve de los 10 detenidos se realizaron en juzgados federales en Nueva York, Boston y Alexandria, Virginia.
Las autoridades luego informaron que descubrieron una caja fuerte perteneciente a dos de los sospechosos con 10.000 dólares en efectivo.
Mijail Semenko, Michael Zottoli y Patricia Mills comparecieron ante la magistrada Theresa Buchanan en Alexandria, Virginia. Richard Murphy, Cynthia Murphy, Juan Lázaro y Vicky Peláez, de origen peruano, lo hicieron en Nueva York.
Las 10 personas fueron arrestadas en Estados Unidos durante el fin de semana por las autoridades federales. Fueron acusadas de recabar información para Moscú sobre negocios estadounidenses, así como de asuntos científicos y políticos.
La fiscalía federal aseguró que la evidencia contra los 10 detenidos estaba creciendo cada vez más con el paso de los días.
El subsecretario de Justicia, Michael Farbiarz, dijo el lunes que tiene cada vez más pruebas para convencer a un juez de primera instancia que otra persona, Anna Chapman, debe ser detenida sin derecho a libertad bajo fianza.
Chapman, una llamativa pelirroja de 28 años que fue tildada de mujer fatal en los medios de comunicación y cuyas fotografías salpicaron las páginas de los tabloides, enfrenta una pena potencial de cinco años de prisión si es declarada culpable. La mayoría de los demás son acusados de delitos que conllevan penas de hasta 25 años de prisión. (AP)