El presidente electo Donald Trump considera "ridículas" las conclusiones de la CIA sobre que Rusia le ayudó a ganar la presidencia de los Estados Unidos, mientras senadores de ambos partidos exigen que se abra una investigación independiente sobre este grave asunto.
"Creo que es ridículo. Creo que es solo otra excusa. No me lo creo", dijo Trump con ligereza en una entrevista con el canal Fox News emitida ayer.
El presidente electo considera que los demócratas están acusando a Rusia de injerenciaen las elecciones porque "sufrieron una de las mayores derrotas en la historia (electoral) de Estados Unidos".
Al margen de las declaraciones de Trump, senadores de ambos partidos han pedido que se abra una investigación independiente sobre el tema.
Los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham y los demócratas Jack Reed y Charles Schumer señalaron a través de un comunicado que las noticias de injerencia rusa en los comicios "deberían alarmar a cada estadounidense".
"Demócratas y republicanos deben trabajar juntos, a través de las líneas jurisdiccionales del Congreso, para examinar los recientes incidentes a fondo e idear soluciones integrales para disuadir y defenderse contra más ciberataques", señalaron los cuatro influyentes senadores en un comunicado conjunto.
Los senadores republicanos y demócratas consideran que "esto no puede ser un asunto partidista".
"Es demasiado lo que está en juego. Nos comprometemos a trabajar de forma bipartidista y a buscar unir a nuestros colegas alrededor del objetivo de investigar y parar las graves amenazas que los ciberataques llevados a cabo por gobiernos extranjeros suponen para nuestra seguridad nacional", añadieron los legisladores.
"No sé qué decir (de lasdeclaraciones de Trump), porque está claro que los rusos interfirieron", dijo McCain a la cadena de televisión CBS. "Los hechos son testarudos", añadió el ex candidato presidencial republicano en 2008 pidiendo a Trump que acepte la evidencia de que fue así.El diario The Washington Post publicó el viernes que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) concluyó que personas vinculadas al gobierno ruso habían hackeado las cuentas de correo electrónico de los demócratas y habían divulgado su contenido para ayudar a Trump a ganar las elecciones y perjudicar a su rival, la demócrata Hillary Clinton.