El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo ayer que "la semana que viene" se sabrá si la esperada cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, se produce finalmente el 12 de junio en Singapur, como estaba previsto, o se pospone. "Es muy posible que ocurra el 12 de junio", expresó Trump en la Casa Blanca, luego de que el martes diera a entender que la cumbre podría no celebrarse como estaba previsto y abriera la puerta a una posible postergación. "Algún día, en alguna fecha, se producirá, sin duda. Esa fecha podría ser perfectamente el 12 de junio, añadió Trump a periodistas antes de viajar a Nueva York.
Trump anunció hace dos semanas que su histórica cumbre con Kim se produciría en Singapur el 12 de junio, pero la incertidumbre en torno a la reunión aumentó la semana pasada, cuando Corea del Norte amenazó con cancelarla debido a las presiones de la Casa Blanca para imponerle un modelo de desnuclearización "unilateral". Más temprano ayer, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, había asegurado que la cumbre sigue en pie. El ex director de la CIA, que tomó las riendas del Departamento de Estado a fines de abril último, sostuvo que tanto él como Trump siguen "comprometidos con la diplomacia como medio principal de lograr los objetivos de política externa de Estados Unidos". "Lo estamos viendo en los preparativos de nuestra histórica cumbre con Norcorea, aún fijada para el 12 de junio", dijo. El titular de la diplomacia estadounidense, quien se reunió dos veces con Kim en las últimas semanas, reafirmó en que es optimista sobre las perspectivas de la cumbre.
Estados Unidos insistirá en que se den "pasos creíbles hacia una desnuclearización completa, verificable e irreversible de la península coreana" antes de hacer concesiones a Pyongyang, subrayó Pompeo.
El martes, Trump recibió en la Casa Blanca el presidente surcoreano, Moon Jae-in, artífice dialoguista para aflojar la tensión en la península de Corea, quien consideró que su vecino del Norte podría retomar el diálogo cuando terminen mañana las maniobras militares aéreas conjuntas de Washington y Seúl en la zona y se mostró confiado en que habrá éxito en el vínculo con Estados Unidos. "A partir de distintos análisis, el presidente prevé que varias trabas queden desbloqueadas después del día 25", dijo ayer el vocero presidencial Yoon Young-chan.
Aunque el portavoz no quiso "aportar datos concretos" en torno a la fecha mencionada, el 25 de mayo es el día en el que concluyen los ejercicios aéreos conjuntos que fueron duramente condenados por Pyongyang e incluso motivaron la cancelación de una reunión de alto nivel con Seúl con vistas a la cumbre del 12 de junio entre Kim y Trump.
Uno de los gestos de distensión que ven los surcoreanos es que el gobierno norcoreano, sin motivos conocidos, aceptó finalmente ayer que ocho periodistas surcoreanos viajen al país para cubrir el desmantelamiento del centro de ensayos nucleares de Punggye-ri. El desmantelamiento del centro de ensayos en el noreste del país, anunciado para esta semana, sería un importante paso simbólico con el que Corea del Norte pretende demostrar su voluntad de proceder a un desarme atómico. Aunque se desconoce el momento exacto en el que se producirá, los trabajos podrían comenzar hoy si el tiempo lo permite, según comunicó Pyongyang a los periodistas internacionales que se encuentran en el país.
La relación entre las Coreas, técnicamente en guerra desde 1953, sigue en suspenso aún luego de la buena sintonía con la que se celebró el pasado 27 de abril la histórica cumbre entre Moon y el líder norcoreano y que concluyó con una declaración por la paz y la completa desnuclearización de la península.
Exigencias de Corea del Norte
De acuerdo con el secretario de Estado, Mike Pompeo, en los dos contactos personales que mantuvo con Kim Jong-un en Pyongyang, el líder norcoreano le adelantó las exigencias que pondría sobre la mesa para avanzar en la desnuclearización del país. Kim expresó a Pompeo su interés en que, una vez sellado un acuerdo, Corea del Norte "pueda recibir ayuda económica de Estados Unidos, en la forma de tecnología y conocimientos del sector empresarial". El líder norcoreano también le habría mostrado el interés en recibir "garantías de seguridad". En este sentido, el presidente Donald Trump había adelantado el martes que, caso se alcance un diálogo, Kim tendrá garantías de mantenerse en el poder.