Donald Trump manifestó ayer que el despliegue de soldados en la frontera con México con el que argumenta querer frenar a los migrantes centroamericanos que pretenden pedir asilo en Estados Unidos podría llegar a ser de hasta 15.000. A finales de esta semana, según anunció el Pentágono, se habrán desplegado en la frontera con México 5.200 soldados en activo, más del doble de los 2.000 que hay en Siria luchando contra los extremistas del Estado Islámico. Se trata de la mayor operación de estas características desde la Revolución Mexicana. A seis días de las elecciones legislativas de medio mandato, parece que esa cifra no le parece suficiente al presidente de Estados Unidos y aseguró a la prensa que puede elevarlos a entre 10.000 y 15.000. En la frontera ya hay además desplegados 2.100 miembros de la Guardia Nacional —un cuerpo de voluntarios que es fuerza de reserva del Ejército— que Trump envió ya en abril ante la llegada de una caravana de migrantes más pequeña. "Nadie va a entrar, no vamos permitir a la gente que entre", dijo Trump antes de salir de la Casa Blanca en helicóptero hacia un acto.