El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfrenta horas decisivas a la espera de que la Cámara de Representantes vote hoy los cargos por abuso de poder y lleve al Senado el juicio político en su contra. Se da por descontado que la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, lo hallará culpable de todos los cargos; aunque los republicanos, que son mayoría en el Senado, ya anticiparon que están coordinados con la Casa Blanca y piensan exculpar a Trump.
El mandatario se declaró ayer víctima de un proceso más injusto que el de los juicios de Salem por brujería, en una carta que envió a la titular de la Cámara de Representantes, la líder demócrata Nancy Pelosi.
"Escribo esta carta para la Historia y para poner mis pensamientos en un registro permanente e indeleble. Cien años después, cuando la gente mire este asunto, quiero que lo entiendan y aprendan de ello para que esto no le vuelva a pasar nunca a un presidente", expresó Trump.
Así, manifestó su "más enérgica protesta" contra lo que considera "una cruzada partidista" de los congresistas demócratas porque, según esgrime, no han superado la derrota de Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de 2016.
Trump sostuvo que el proceso de ‘impeachment' "no tiene nada que ver con Ucrania", subrayando que el Partido Demócrata ya sopesó lanzarlo por otros motivos nada más llegar a la Casa Blanca, entre los que ha recordado la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia de Rusia en la campaña electoral de 2016.
"Fracasasteis totalmente con el informe Mueller porque no había nada que encontrar, así que decidisteis pasar a la siguiente caza de brujas, que vino con la llamada telefónica a Ucrania", señaló.
La Comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes, la que elaboró y aprobó los cargos en su contra, publicó ayer el informe con los argumentos legales de las acusaciones en el que se destaca el haber presionado a Ucrania para que investigue a los rivales demócratas.
El documento sostiene que la oficina de Trump presionó a Kiev para que investigue una empresa ligada al precandidato presidencial demócrata Joe Biden y obstruyó al Congreso al tratar de bloquear la investigación de la Cámara.
El presidente "traicionó a la Nación al abusar de su alto cargo para alistar a una potencia extranjera para corromper las elecciones democráticas", dice el informe de 650 páginas de la comisión Judicial.
Agrega que retuvo la ayuda militar destinada Ucrania para presionar y subraya que "tal conducta" demuestra que Trump "seguirá siendo una amenaza para la seguridad nacional y la Constitución si se le permite permanecer en el cargo".
El informe señala que el presidente realizó un intento sin precedentes para bloquear la investigación y "encubrir" su mala conducta y subraya que ningún presidente en la historia de la república ha desobedecido una investigación de juicio político.
Trump insiste con que es inocente a la vez que impulsa a su abogado, el ex alcalde neoyorquino Rudolph Giuliani a investigar a Biden y una teoría varias veces desmentida acerca de que fue Ucrania y no Rusia la que supuestamente interfirió en las elecciones de Estados Unidos de 2016.
Mientras se da por sentado que la acusación será aprobada en la Cámara de Representantes, la atención está puesta en el Senado, donde el líder de la bancada demócrata, el senador por Nueva York Chuck Schumer, solicitó nuevas pruebas y testimonios de funcionarios clave de la Casa Blanca.
El líder de la mayoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, quiere evitar que la sesión se extienda pero Trump, que no reniega de la exposición.
La votación en el Senado, de la que previsiblemente Trump saldrá airoso, sería el 6 de enero.
Schumer quiere escuchar el testimonio del ex asesor de Seguridad Nacional John Bolton y al jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, Pero varios republicanos rechazaron la idea anoche, argumentando que si querían escuchar esos testimonios deberían haberlo solicitado en los tribunales.
"No necesitamos limpiar su trabajo descuidado", expresó el senador por Iowa Joni Ernst Los demócratas quieren interrogar a Bolton por sus declaraciones acerca de que la política exterior que llevada a cabo por Giuliani era un "negocio de drogas" del que no quería participar y a Mulvaney por haber reconocido que la ayuda militar a Ucrania estaba atada a la investigación contra Biden.
Apoyo a Jeanine Áñez
Donald Trump apoyó ayer a la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, y denunció “la violencia que continúa” en ese país sudamericano, el mismo día que el ministro del Interior boliviano, Arturo Murillo, se comprometió desde Washington a volver a trabajar con Usaid, la agencia de desarrollo internacional estadounidense expulsada en 2013.
“Apoyamos en Bolivia a Jeanine Áñez, quien trabaja para garantizar una transición democrática pacífica a través de elecciones pacíficas. Denunciamos la violencia que continúa y a aquellos que la provocan, tanto desde adentro como desde afuera de Bolivia. Estados Unidos está junto a las personas de la región que apoyan la paz y la democracia!”, escribió Trump en su Twitter. Poco después, Áñez le respondió por la misma red social agradeciendo su “respaldo”. “Nuestra labor es pacificar la patria y convocar elecciones”, agregó.