El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó ayer que anunciará en "un par de días" la fecha y lugar de su futura reunión con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, que sería el primer encuentro de la historia entre los líderes de ambas naciones. "Probablemente anunciaremos en un par de días la localización y la fecha", afirmó Trump a la prensa en la Casa Blanca. Agregó sentirse halagado por la sugerencia de su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, de que debería recibir el premio Nobel de la paz, pero dijo que ahora solo está centrado en que los esfuerzos de distensión den frutos. "¿El premio Nobel de la paz? Pienso que el presidente Moon fue muy amable cuando lo sugirió. Quiero conseguir la paz. Lo más importante es que quiero conseguir la paz. Este ha sido un problema muy grande y creo que va a solucionarse bien", dijo Trump. "Me pareció muy generoso que el presidente Moon de Corea del Sur hiciera esa declaración, y lo aprecio, pero lo más importante es conseguirlo", agregó el presidente estadounidense en aparente referencia a la desnuclearización de la península coreana. Trump ya develó el lunes que la Casa Blanca está evaluando dos lugares para la reunión: Singapur y la frontera entre las dos Coreas, por la que el mandatario expresó preferencia en Twitter y donde tuvo lugar la semana pasada el histórico encuentro entre Kim y Moon. Kim y Moon alcanzaron un compromiso para lograr la "desnuclearización total" de la península coreana y acordaron buscar un tratado de paz que ponga fin al enfrentamiento entre Corea del Norte con el Sur y Estados Unidos a raíz de la Guerra de Corea, cerrada en 1953 con un alto el fuego pero sin un tratado de paz. El encuentro entre Trump y Kim está previsto para fines de mayo o principios de junio, aunque la Casa Blanca dijo este fin de semana que la reunión será en "las próximas tres o cuatro semanas", lo que supone un leve adelanto con respecto a las estimaciones iniciales.
Mientras, las dos Coreas desmantelaron ayer los enormes altavoces que emitían propaganda propia de la Guerra Fría al otro lado de su frontera. El desmantelamiento de decenas de altavoces fue parte de un acuerdo sobre reconciliación por los jefes de Estado de ambas Coreas en su histórica cumbre del viernes pasado. No está claro si estas medidas podrán conducir a una paz permanente porque en la cumbre no hubo avances importantes en materia del enfrentamiento nuclear con Corea del Norte. Soldados surcoreanos desarmaron los altavoces en varias zonas del frente en presencia de los periodistas, a los que luego obligaron a alejarse del lugar, dijo el Ministerio de la Defensa.
Un oficial surcoreano, que habló bajo la condición reglamentaria de anonimato, dijo luego que Corea del Norte había iniciado el desmonte de sus altavoces horas antes. Ambas Coreas habían suspendido las transmisiones de propaganda en la frontera de 248 kilómetros la semana pasada, antes de la cumbre. El líder norcoreano Kim Jong-un ha suspendido los ensayos nucleares y misilísticos y ha dicho que su programa nuclear es negociable, pero persiste el escepticismo acerca de la seriedad de su oferta y las medidas de desarme que estaría dispuesto a tomar. Algunos expertos dicen que su sinceridad estará puesta a prueba durante la reunión con Trump. En la cumbre del viernes, Kim dijo al presidente surcoreano Moon Jae-in que cerraría el único sitio conocido de ensayos nucleares en su país y que permitiría la presencia de expertos y periodistas extranjeros durante el proceso. También dijo que estaría dispuesto a abandonar sus programas nucleares si Estados Unidos se comprometiera formalmente a poner fin a la guerra de Corea y a no atacar a Corea del Norte, según el despacho presidencial norcoreano.
Durante una conversación telefónica ayer con el secretario general de la ONU Antonio Guterres, Moon dijo que la ONU debe presenciar el cierre del sitio de ensayos Punggy-ri. También pidió que las Naciones Unidas declaren formalmente su apoyo a la declaración de la cumbre. Guterres respondió que tratará de contribuir a la instauración de la paz en la península, de acuerdo con el despacho presidencial.
La cumbre entre el presidente Trump y
Kim Jong-un está prevista para fines de mayo o principios de junio