El presidente Donald Trump aumentó ayer su retórica contra Irán, advirtiendo que un enfrentamiento militar con Estados Unidos "sería el fin oficial de Irán". Washington ha enviado una poderosa flota a la zona, que incluye un portaaviones, así como bombarderos a las bases que tiene en la región. Una serie de sabotajes de petroleros y oleoductos denunciados en la última semana por Arabia Saudita y Emiratos Arabes Unidos, señalando hacia Teherán, han aumentado la ya alta tensión en el Golfo Pérsico, por donde sale un 20 por ciento del petróleo mundial.
"Si Irán quiere luchar, ese será el fin oficial de Irán", declaró Trump en un tuit. "¡No vuelvas a amenazar a los Estados Unidos!", agregó el presidente en su conocido estilo, lleno de exclamaciones. El tuit se conoce en medio de un creciente temor de un conflicto militar entre los dos países, mientras los funcionarios en Washington debaten información reciente sobre si Irán o las milicias que apoya en la región están planeando atacar objetivos de Estados Unidos.
Barbara Starr, corresponsal de CNN en el Pentágono, informó el viernes que Estados Unidos afirma tener imágenes de buques comerciales iraníes en el Golfo Pérsico que llevarían misiles y otras armas, según un funcionario estadounidense con conocimiento del tema. El gobierno de Estados Unidos no ha proporcionado ninguna prueba de que los barcos lleven misiles y otras municiones ocultas y CNN no ha revisado la información de inteligencia que ha llevado a la evaluación de Estados Unidos. CNN informó anteriormente que múltiples funcionarios han afirmado que los recientes movimientos de misiles de buques iraníes no reflejan el patrón típico iraní de transportar misiles fuera del Golfo Pérsico a las fuerzas apoyadas por Irán en Yemen, donde Irán y Arabia Saudita mantienen una guerra a través del apoyo armado a las dos facciones de la guerra civil.
El secretario de Estado Mike Pompeo dijo la semana pasada que la administración Trump no quiere una guerra con Irán, pero advirtió de una respuesta "rápida y decisiva" por parte de Estados Unidos, en caso de que Irán inicie un ataque. "El régimen de Teherán debe entender que cualquier ataque de ellos o de sus representantes de cualquier identidad contra los intereses o ciudadanos de Estados Unidos será respondido con una respuesta rápida y decisiva de Estados Unidos", señaló. El mensaje es, entonces, que Irán sufriría una serie de ataques aéreos pero no habría combates terrestres ni mucho menos una invasión al estilo de la de Irak en 2003.
En tanto, los aliados de Washington en el Golfo también mostraron su preocupación por la conducta de Teherán. Arabia Saudita dijo ayer que no quiere entrar en guerra, pero no dudará en defenderse de Irán, en medio de las crecientes tensiones en el Golfo Pérsico tras una serie de ataques al sector energético del reino. Las declaraciones provienene del ministro de Asuntos Exteriores, Adel al-Jubeir, y se produjeron una semana después de que cuatro petroleros —dos de ellos saudíes— sufrieran sabotajes cerca de la costa de Emiratos rabes Unidos, y cinco días después de que rebeldes yemeníes aliados y armados por Irán reivindicaran un ataque con drones contra un oleoducto saudí.
"El reino de Arabia Saudita no quiere guerra en la región y no aspira a ello; pero al mismo tiempo, si el otro bando escoge la guerra, el reino lo combatirá con toda la fuerza y determinación y se defenderá a sí mismo, sus ciudadanos y sus intereses", dijo Al-Jubeir a la prensa.
El Pentágono tiene a una potente flota navegando por el Mar Arábigo, por fuera del Estrecho de Ormuz, boca de entrada al Golfo Pérsico. Un portaaviones nuclear, un buque de asalto anfibio y numerosos buques de escolta suponen una amenaza directa a las fuerzas iraníes. Washington ha enviado además bombarderos B-52 a bases en la región. Estados Unidos también ha ordenado retirar a todo el personal prescindible de sus delegaciones diplomáticas en Irak.
Patrullas navales
Los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) han puesto en marcha patrullas “mejoradas” en el Golfo Pérsico. La Quinta Flota estadounidense con sede en Bahréin ha informado de que las “patrullas de seguridad mejoradas” están funcionando en las aguas internacionales del Golfo desde el sábado.