El multimillonario Donald Trump arrasó el martes en las primarias republicanas del Estado de Nueva York y la ex secretaria de Estado Hillary Clinton se impuso en las elecciones internas demócratas, allanando el terreno hacia su nominación como candidatos para las elecciones presidenciales de noviembre. Trump y Clinton lograron más delegados que sus contricantes en las primarias de Nueva York, pero sus nominaciones todavía no están garantizadas. Para ello deberán seguir sumando delegados en las próximas citas electorales.
Para ser el nominado republicano se necesitan al menos 1.237 delegados de los 2.472 que participarán en julio en Cleveland (Ohio) en la Convención Nacional Republicana. Y para ser el candidato demócrata se necesita lograr el apoyo de al menos 2.382 delegados de los 4.763 que se darán cita en julio en Filadelfia (Pensilvania) en la Convención Nacional Demócrata.
En las primarias republicanas de Nueva York, Trump fue el precandidato republicano más votado al lograr el 60,5 por ciento de los votos, mientras que el gobernador de Ohio John Kasich logró un 25,1 por ciento y Cruz un 14,5 por ciento de apoyos, a la espera de que se conozcan los resultados definitivos.
Al ritmo de Sinatra. Trump logró al menos 89 delegados, mientras que Kasich consiguió tres delegados, impidiendo que el multimillonario se llevara el total de los 95 delegados que estaban en juego en las primarias del Estado de Nueva York. El magnate se mostró convencido de que ganará la carrera republicana hacia la Casa Blanca, ya que Cruz, su principal contrincante, está, según Trump, "matemáticamente eliminado" tras no ganar ningún delegado en Nueva York. Cuando Trump abandonó la Torre Trump en Manhattan tras pronunciar su discurso de la victoria, comenzó a sonar la canción de Frank Sinatra "New York, New York". "If I can make it there, I'm gonna make it everywhere" (Si puedo hacerlo ahí, lo haré en cualquier parte), dice la letra de la canción de Sinatra. ¿Seguirá Trump con la racha ganadora?
El controvertido precandidato ha logrado en las primarias republicanas celebradas hasta ahora 845 delegados, Cruz 559, el senador Marco Rubio (ya retirado de la contienda) 171 y Kasich 147 delegados. Los expertos aseguran que Trump es el único de los tres precandidatos republicanos con posibilidades reales de lograr los 1.237 delegados, ya que no quedan suficientes delegados en juego para que Cruz o Kasich puedan alcanzar ese número. Pero la cuestión es si el magnate logrará los delegados o se quedará corto.
En caso de que ningún precandidato republicano consiga los 1.237 delegados necesarios para asegurarse la nominación, habría en julio una convención disputada (brokered convention). En este tipo de convención no solo se proclama al candidato, como ha sido lo habitual en las últimas campañas electorales, sino que se vota hasta que uno de los aspirantes obtenga una mayoría de votos.
En casa. "No hay nada como estar en casa", dijo por su parte el martes Clinton a sus seguidores. La ex primera dama también se mostró convencida de que acabará ganando la nominación del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre. A la espera de que se conozcan los resultados definitivos de las primarias de Nueva York, Clinton obtendría un 57,9 por ciento de los votos y 139 delegados y Sanders lograría el 42,1 por ciento de los votos y 106 delegados. En Nueva York estaban en juego 247 delegados demócratas.
Clinton suma hasta ahora 1.930 delegados y Sanders 1.189 delegados, incluidos los "superdelegados". Estos últimos son miembros del Partido Demócrata capaces de decidir por sí mismos a quién apoyan en la convención. No están obligados a votar por quien salió elegido en las primarias de su Estado y, si lo desean, pueden cambiar su voto en la convención.
Curiosamente estas primarias estadounidenses fueron muy neoyorquinas, ya que tres de los candidatos tenían vínculos con este Estado: Clinton fue senadora por Nueva York, Trump nació y creció en Queens y montó su imperio en la ciudad de los rascacielos y el senador Bernie Sanders se crió en Brooklyn y nunca ha perdido el acento a pesar de llevar cuatro décadas viviendo en el Estado de Vermont.
La próxima cita electoral será el próximo 26 de abril cuando se celebrarán primarias demócratas y republicanas en Connecticut, Delaware, Maryland, Pensilvania y Rhode Island.