Theresa May hizo un dramático pedido para salvar el Brexit
Exactamente 1.000 días después de que Gran Bretaña votó a favor de salir de la Unión Europea y nueve días antes de consumar el divorcio, la primera ministra Theresa May apretó el botón de pausa ayer al pedir al bloque que aplace la salida hasta el 30 de junio.
21 de marzo 2019 · 00:00hs
Exactamente 1.000 días después de que Gran Bretaña votó a favor de salir de la Unión Europea y nueve días antes de consumar el divorcio, la primera ministra Theresa May apretó el botón de pausa ayer al pedir al bloque que aplace la salida hasta el 30 de junio.
Exasperados por la telenovela británica del Brexit, los líderes de la UE dijeron que sólo concederán el aplazamiento si May consigue la aprobación del Parlamento para el acuerdo de divorcio la próxima semana, aunque ya lo rechazó dos veces. De lo contrario, Gran Bretaña enfrenta una caótica salida "sin acuerdo" dentro de unos días, o una demora mucho más larga que May dice que no permitirá mientras ocupe el cargo.
La primera ministra, que ha pasado dos años y medio tratando de concretar el divorcio de Gran Bretaña de la UE, dijo que era "una cuestión de gran pesar personal" que tuviera que buscar una demora para el Brexit. En un discurso televisado desde el número 10 de Downing Street, May dijo que compartía la frustración de muchos británicos, quienes "han tenido suficiente" de debates y peleas interminables sobre el Brexit, aunque no aceptó haber tenido un papel en causar esa situación. En su lugar, culpó al Parlamento por el estancamiento y advirtió que, si los legisladores no apoyan su acuerdo, causarían "un daño irreparable a la confianza del público".
"Ha llegado el momento de que tomemos una decisión", aseveró.
En una carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, May reconoció que el proceso del Brexit "evidentemente no se completará antes del 29 de marzo de 2019", la fecha fijada por ley hace dos años para la salida británica.
May pidió retrasar la salida de Gran Bretaña hasta el 30 de junio y señaló que expondría sus razones a los líderes del bloque durante una cumbre en Bruselas el jueves.
Su plan es sostener una tercera votación en el Parlamento sobre su acuerdo la próxima semana, y luego utilizar la extensión otorgada por la UE para aprobar las leyes necesarias.
"Como primera ministra no estoy preparada para demorar el Brexit más allá del 30 de junio", dijo ante la Cámara de los Comunes, una insinuación de que podría renunciar si obligan a Gran Bretaña a aceptar un plazo mayor.
Tusk opinó que una demora breve "será posible, pero condicionada a un voto positivo en la Cámara de los Comunes" que hasta ahora se ha rehusado.