Pese a los llamamientos de la comunidad internacional a negociar el fin de la violencia, Israel y los milicianos de Hamas continuaron ayer los enfrentamientos, que dejaron otros siete palestinos muertos, según el portavoz del Ministerio de Salud en Gaza, Ashraf al Qedra. Tres personas murieron durante el ataque contra una mezquita en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja y otros dos al ser atacados cuando circulaban en una moto. De acuerdo con un portavoz militar israelí se trataba de milicianos. Al menos diez palestinos resultaron heridos en los ataques, y dos de ellos se encuentran en situación crítica.
Más tarde, un ataque aéreo israelí contra un vehículo palestino en Rafah, en el sur de la franja de Gaza, mató a dos personas y causó heridas a otros dos. Con ellos, suman ya doce los muertos en Gaza desde que se reanudaran los ataques el viernes por la mañana tras el vencimiento de una tregua de 72 horas, ante el fracaso de Egipto de mediar un nuevo alto el fuego y la retirada de Israel de las negociaciones. Testigos contaron que los ataques aéreos comenzaron después de medianoche contra mezquitas en las ciudades de Rafah y Jan Yunis, en el sur del territorio palestino, e incluyeron bombardeos contra viviendas y espacios abiertos.
La aviación israelí atacó ayer 50 objetivos en la franja de Gaza, informó una portavoz militar. También en el sur de Israel sonaron las sirenas tras el disparo de 27 cohetes desde la Franja.
Exhortación. Por su parte, los ministros del Exterior de Alemania, Francia y el Reino Unido pidieron a Israel y a los palestinos a detener los enfrentamientos de inmediato y retomar las conversaciones para un alto el fuego duradero. "Llamamos a las dos partes a retomar el alto el fuego", afirma una declaración conjunta difundida ayer por el Ministerio del Exterior alemán, firmada por el titular de la cartera, Frank-Walter Steinmeier, y sus pares francés y británico, Laurent Fabius y Philipp Hammond. "Los esfuerzos de Egipto en marcha en ese sentido tienen nuestro total apoyo", agregó.
Israel y los palestinos habían estado negociando un alto el fuego duradero en El Cairo, bajo mediación egipcia. Sin embargo, tras una tregua de tres días Hamas retomó el lanzamiento de cohetes, por lo que Israel se retiró de las negociaciones y reanudó los bombardeos en Gaza. "No hay planes de enviar a la delegación israelí a El Cairo (para conversaciones indirectas)", dijo un funcionario israelí. "No negociamos bajo fuego", dijo.
Los palestinos habían rechazado una prolongación del alto el fuego diciendo que sus exigencias no habían sido cumplidas. Alemania, Francia y el Reino Unido están dispuestos, de acuerdo a sus cancilleres, "a brindar apoyo para la concreción de un alto el fuego duradero". Para ello, deben "emprenderse medidas que tengan en cuenta los requerimientos de seguridad de Israel así como los pedidos palestinos de levantamiento del bloqueo", indicó la declaración conjunta. Los ministros subrayaron que "el objetivo más importante" es regresar a las conversaciones para alcanzar una solución de dos Estados, el único camino para poner fin al conflicto.
Hamas advirtió ayer que no hará "ninguna concesión" a Israel. "No habrá marcha atrás. La resistencia continuará con todas sus fuerzas. La intransigencia del ocupante (israelí) no le aportará nada y no haremos ninguna concesión sobre las exigencias de nuestro pueblo", afirmó Fawzi Barhum, un vocero del movimiento islamista en Gaza.
Desde el inicio de la ofensiva israelí, son ya 1.913 los muertos palestinos en Gaza, y unos 10.000 los heridos. De parte israelí perdieron la vida 64 soldados y tres civiles. Los ataques israelíes destruyeron 63 mezquitas desde el inicio de la ofensiva el 8 de julio, según datos del Ministerio palestino de Asuntos Religiosos. En la noche del viernes, un joven de 19 años murió en Hebrón, en Cisjordania, por los disparos de un soldado israelí, durante protestas contra la operación militar en las que resultaron heridas unas 40 personas, diez de ellas con munición real. Otro joven palestino murió ayer como consecuencia de las heridas. También hubo protestas en la capital jordana, Ammán, donde unos 15.000 seguidores de los Hermanos Musulmanes locales se manifestaron contra Israel. Con uniformes de las brigadas de Qassam (la milicia de Hamas) gritaban "muerte a Israel".