Seis de los presos políticos cubanos que el gobierno de Raúl Castro decidió excarcelar ya
están en España, después de que el avión en el que viajaban procedente de La Habana
aterrizara en el aeropuerto madrileño de Barajas poco antes de las 13 hora local (las ocho en
la Argentina), informó el ministerio de Exteriores español.
Se trata de Léster González, Omar Ruiz, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, José Luis
García Paneque y Pablo Pacheco, quienes viajaron en un vuelo de Air Europa junto con
sus familiares.
Además, se aguarda el arribo del séptimo disidente liberado en esta primera etapa, Ricardo
González Alfonso, quien tomó un avión de Iberia, confirmó DPA.
El ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, anunció ayer la llegada a
España de 11 disidentes cubanos excarcelados, pero finalmente el primer grupo en llegar al
país europeo se compone de siete.
Próximamente se espera la llegada de más opositores cubanos, ya que hasta el momento ha
habido 20 que expresaron su deseo de trasladarse a España, después de que Moratinos
ofreciese acogerlos.
Luego de su llegada a España, cada disidente liberado decidirá libremente si se queda en
este país o viaja a otro, explicó Moratinos, quien colaboró en el proceso de diálogo entre
el gobierno cubano y la Iglesia Católica que culminó con la decisión de liberar a 52
presos considerados políticos.
“Se les buscará un lugar donde puedan permanecer y se les ayudará en todo lo posible
para que ya, como ciudadanos libres, decidan si quieren residir en España, con sus papeles en
regla, o irse a otro país”, completó el canciller español.
El gobierno de Raúl Castro decidió la semana pasada excarcelar a 52 presos políticos, como
resultado de su diálogo con la Iglesia Católica.
El anuncio se produjo durante la visita del jefe de la diplomacia española a la isla, y
los 52 opositores irán siendo liberados a lo largo de tres o cuatro meses, según el
acuerdo Iglesia-Estado.
Son los pertenecientes al Grupo de los 75 que aún quedaban en prisión.
Fueron encarcelados en la llamada “Primavera Negra” de 2003 y condenados a
penas de entre seis y 28 años de cárcel, acusados de trabajar a favor de Estados Unidos.
(Télam)