Según la agencia ANSA, el primer ataque fue cometido por un atacante suicida, que murió al
detonar los explosivos frente a la estación de policía, y causó la muerte de dos agentes y dos
heridos.El ataque fue cometido en Karabulak, a unos 20 kilómetros de la capital Magas.
La segunda explosión, causada por una bomba escondida cerca de una comisaría en Karabulak, no
causó víctimas. El atacante suicida de Karabulak apuntaba a provocar una masacre de policías, ya
que en el cuartel había reunidos unos 50 agentes que se estaban preparando para efectuar una serie
de controles, refirió la agencia Itar-Tass citando al centro de prensa del ministerio del Interior
ruso.
El atacante fue detenido en la entrada por los policías. Conocedores de la técnica de la
guerrilla, los investigadores aislaron la zona y no se acercaron a los autos estacionados frente al
edificio, uno de los cuales estalló poco después hiriendo sólo levemente a un empleado de la
fiscalía local.
El lunes pasado un doble atentado en el metro de Moscú causó al menos 40 muertos y decenas de
heridos, mientras que dos días después fue cometido un doble ataque en Kizlyar (Daguestán), donde
murieron 12 personas.
Las explosiones de hoy en Ingusetia pueden estar vinculadas a esos atentados, según una
fuente de la policía citada por la agencia Interfax.
"Aquellos que buscan minar la estabilidad pueden ser una única, misma fuerza", dijo la
fuente. Sin embargo, hay algunas diferencias en los ataques: el atentado en el metro de Moscú iba
dirigido contra civiles, mientras los de Kizlyar en Daguestán y el de Karabulak en Ingusetia tienen
como objetivo a la policía.
Los investigadores determinaron que el explosivo de la primera deflagración en Karabulak
tenía una potencia equivalente a tres kilos de TNT, mientras la segunda tuvo una fuerza de 50 kilos
de TNT, oculto en un auto que había sido robado en Donetsk (Ucrania).
También trascendieron algunas informaciones sobre el atacante, que era al parecer un hombre
en torno a la treintena, con cabellos largos.
Hoy además fueron descubiertos y se hizo estallar dos bombas rudimentarias en el cementerio
ortodoxo del pueblo de Ordzhonikidzevskaia, en el distrito de Sunzhin, en Ingusetia, refirió la
agencia Interfax citando al ministerio del Interior. Los explosivos habían sido encontrados en las
primeras horas de hoy.
































