Rusia consideraría dar asilo a Edward Snowden, el hombre que admitió haber revelado un programa secreto de vigilancia en Estados Unidos, si él lo solicitara, anunció ayer el portavoz del presidente Vladimir Putin, Dimitry Peskov, quien no llegó a decir que Moscú aceptaría un pedido de asilo de Edward Snowden, pero legisladores oficialistas se expresaron a favor de la idea, impulsando una rivalidad entre Rusia y Estados Unidos que data desde la Guerra Fría y el sentimiento antiestadounidense que Putin ha fomentado muchas veces. "Al prometer asilo a Snowden, Moscú se hace responsable de la defensa de personas perseguidas por razones políticas", dijo a través de Twitter Alexei Pushkov, presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara baja.
Putin y otros funcionarios rusos han acusado a menudo a Estados Unidos de hipocresía y han dicho que Washington intenta imponer normas sobre derechos humanos, libertad y democracia sobre otras naciones, mientras el país no las cumple. Los servicios secretos no deben actuar fuera de la ley, afirmó Putin, quien trabajó para la KGB soviética.
Se desconoce si Snowden ha mencionado la posibilidad de pedir asilo en Rusia, donde el gobierno interviene los teléfonos de miembros de la oposición y mantiene un estrecho seguimiento de las redes sociales, pero Peskov dijo al periódico ruso Kommersant que Moscú está abierto a la posibilidad. Las autoridades islandesas, en tanto, aseguraron hoy no haber tenido contacto con Snowden, quien había expresado su deseo de recibir asilo en Islandia.
Por otro lado, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, le recomendó a Snowden refugiarse en América latina. En una entrevista concedida la noche del lunes a la cadena estadounidense CNN, Assange dijo que "Latinoamérica ha mostrado en los últimos diez años que está avanzando en lo que respecta a los derechos humanos. Hay una larga tradición de asilo". Mientras tanto, el periodista y activista por la protección de los datos Glenn Greenwald, que fue uno de los periodistas que entrevistó a Snowden, dijo al New York Times que el estadounidense suministró a los medios miles de documentos que hasta ahora fueron difundidos con mesura. El Guardian y The Washington Post mostraron sólo cuatro de 41 páginas de una presentación de la NSA en la que se menciona la vigilancia de Internet bajo el programa PRISM.
Se quedó sin trabajo. Por otra parte, Snowden fue despedido ayer oficialmente de su trabajo. La asesoría Booz Allen Hamilton, de la que era empleado, informó ayer que éste había sido despedido el lunes "por lesionar el código de ética y las directrices de la empresa". La empresa había confirmado el fin de semana que Bowden trabajaba para ellos desde hacía menos de tres meses. Su salario anual era de 122.000 dólares, lo que contradice la versión del Guardian que decía que el informante llevaba "una vida muy confortable" con ingresos por 200.000 dólares anuales.
A su vez, Suiza indicó ayer haber pedido aclaraciones a Washington sobre una tentativa de chantaje a un banquero para que consiga información sobre depósitos en Suiza que buscaban evadir impuestos en Estados Unidos, como lo denunció el ex agente de la CIA.
Snowden afirmó al Guardian que en Ginebra barajó por primera vez la posibilidad de divulgar lo que sabía. El ex agente relató que formó parte de una operación en Suiza tendiente a hacerse amigo de un banquero, provocar un accidente por ebriedad y luego ayudar al individuo a evitar una acción legal. A cambio de ello, debía convencerlo de que recabara datos para las autoridades fiscales de Estados Unidos sobre dinero colocado en el extranjero por estadounidenses.
Eurodiputados y otros políticos europeos criticaron ayer el PRISM y exigieron que el fiscal general norteamericano, Eric Holder, dé explicaciones en un encuentro con sus homólogos al que asistirá a finales de esta semana. "Programas como el PRISM y las leyes en base a las cuales se autorizan amenazan potencialmente el derecho fundamental a la privacidad y a la protección de datos de los ciudadanos de la UE", afirmó el comisario europeo de Consumo, Tonio Borg, durante un debate en el Parlamento Europeo. "Es inaceptable que Estados Unidos tenga un estándar de protección de datos diferente para extranjeros y ciudadanos estadounidenses", lamentó el eurodiputado conservador alemán Manfred Weber. "Mis datos me pertenecen, esto es una piedra angular del pensamiento europeo en protección de datos", agregó.
Google reacciona
Google anunció que hará público todo pedido de datos de sus usuarios que el gobierno de EEUU le haga. David Drummond, jefe del departamento legal, pidió ayer autorización para esto al FBI y al secretario de justicia estadounidense. “La transparencia sirve al interés público sin poner en riesgo la seguridad nacional” dijo Drummond.