Rusia, consternada por el crimen de un líder opositor al Kremlin
Boris Nemtsov, de 55 años, recibió 4 disparos en la espalda. Era uno de los mayores críticos de Putin por su papel en el conflicto en Ucrania.
1 de marzo 2015 · 01:00hs
Miles de rusos depositaron ayer flores y velas encendidas en el puente cercano al Kremlin donde el político opositor Boris Nemtsov fue asesinado a tiros, un crimen que para muchos muestra los riesgos que implica hablar contra el presidente Vladimir Putin, quien prometió hacer todo lo que pueda para castigar a los culpables. Nemtsov, de 55 años, recibió cuatro disparos en la espalda a última hora del viernes, por parte de sicarios que iban en un auto blanco, mientras caminaba por el puente que cruza el río Moskva en el centro de Moscú con una mujer ucraniana, quien resultó ilesa.
Las fuerzas policiales acordonaron el puente manchado de sangre durante dos horas, mientras cientos de personas llegaban a rendir homenaje a uno de los mayores opositores de Putin por el papel que ha tenido Rusia en el conflicto de Ucrania. Precisamente, hoy iba a presentar un informe sobre la presencia militar rusa en Ucrania durante la multitudinaria marcha anticrisis que tenía previsto celebrar la oposición en Moscú. v
El comité de investigación, que está cargo de Putin, dijo que sigue varias líneas de investigación, entre ellas que la oposición pudo haber cometido el crimen para sumar apoyo contra las políticas del Kremlin.
¿Móvil religioso? Nemtsov es la figura de oposición más prominente que es asesinada en los 15 años de gobierno de Putin. Hubo un tiempo en que era ampliamente visto como el hombre con más probabilidades de suceder a Boris Yeltsin como presidente. Su asesinato al estilo del hampa es una reminiscencia de la caótica década rusa de 1990, después del derrumbe de la Unión Soviética, y levanta nuevos interrogantes sobre la capacidad de la oposición para desafiar seriamente a Putin en un ambiente tan peligroso.
La muerte pone también el foco en el duro trato a la oposición en el tercer mandato de Putin, durante el cual varios críticos han sido encarcelados o han huido de Rusia tras una serie de manifestaciones masivas contra el ex espía de la KGB. "Diría que este crimen no es sólo un golpe a la oposición, es un golpe a toda la sociedad rusa. Si las opiniones políticas son castigadas de esta manera, este país simplemente no tiene futuro", dijo Sergei Mitrokhin, un líder de la oposición.
Líderes de todo el mundo condenaron el crimen y exigieron justicia.
Los asesinatos políticos a menudo quedan sin resolver en Rusia. La policía dijo que estaba investigando si el asesinato buscaba desestabilizar la situación política o si fue cometido por islamistas radicales, ya que Nemtsov era judío.