El primer ministro qatarí, jeque Mohammed Bin Abdulrahman al-Thani, dijo este domingo que confiaba en que se alcanzaría prontno un acuerdo para la liberación de rehenes entre Israel y Hamas, y agregó que los desafíos que quedaban eran "muy menores".
El primer ministro qatarí, jeque Mohammed Bin Abdulrahman al-Thani, dijo este domingo que confiaba en que se alcanzaría prontno un acuerdo para la liberación de rehenes entre Israel y Hamas, y agregó que los desafíos que quedaban eran "muy menores".
En una conferencia de prensa conjunta con el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo en Doha que los "desafíos que enfrenta el acuerdo son sólo prácticos y logísticos".
Al mismo tiempo, Borrell dijo que se debe implementar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre las pausas humanitarias en Gaza. "Las decisiones del Consejo de Seguridad no son sólo palabras. Tienen que ser implementadas", dijo Borrel en la conferencia de prensa conjunta.
La CNN, por su lado, accedió a un borrador de un posible acuerdo para garantizar la liberación de los rehenes israelíes de Hamás en Gaza. El texto propone una pausa de cuatro a cinco días en los combates a cambio de la liberación inicial de 50 rehenes, según aseguran a CNN dos fuentes conocedoras de las conversaciones.
Aún no se ha llegado a un acuerdo y el texto del mismo se ha intercambiado durante semanas. Pero los negociadores de varios países, incluidos altos funcionarios de la administración Biden, expresan un optimismo poco frecuente sobre los avances. Según las fuentes, han empezado a cerrarse las brechas en algunos de los principales puntos conflictivos y, aunque las conversaciones aún podrían romperse, es posible que falten días para llegar a un acuerdo.
“Creemos que estamos más cerca de lo que hemos estado en cualquier momento desde que comenzaron estas negociaciones hace semanas”, dijo el viceconsejero de Seguridad Nacional de EEUU, Jon Finer, a Jake Tapper, de CNN, en el programa “State of the Union” de este domingo. Finer no entró en detalles sobre las conversaciones y subrayó que no existe un acuerdo definitivo.
Como muestra de lo frágiles que han sido las conversaciones, dos fuentes dijeron que en los últimos días Hamás ha suspendido las negociaciones al menos una vez. Una de las muchas cuestiones planteadas por el grupo terrorista, y que parece haber llevado a Hamás a interrumpir abruptamente las conversaciones, fue la incursión israelí en el hospital Al-Shifa de Gaza. Pero las conversaciones acabaron por reanudarse.
Una fuente familiarizada con las negociaciones declaró que una de las cuestiones clave que queda por ultimar es cómo aplicar el acuerdo, incluido el envío de ayuda a Gaza, tras una reunión entre el primer ministro de Qatar y Brett McGurk, coordinador de la Casa Blanca para asuntos de Oriente Próximo. Qatar ha sido el principal interlocutor en las conversaciones y mantiene un histórico vínculo con la cúpula de Hamás, que reside habitualmente en el reino.
Las conversaciones más recientes han propuesto la liberación escalonada de rehenes civiles, con pausas que podrían aumentar después de que Hamás permita la liberación inicial de un número significativo de los capturados, según las fuentes.
Israel ha presentado una lista de aproximadamente 100 rehenes civiles que quiere que se incluyan en el acuerdo y ha exigido públicamente la liberación de todos los rehenes. Recientemente rechazó una lista puesta en la mesa de negociaciones porque no reunía a las madres con sus hijos raptados. Hamás indicó que está dispuesto a liberar sólo 50 rehenes durante la pausa de varios días. Después podrían liberarse más rehenes, entre 20 y 25, a medida que se prolonguen las pausas. Israel rechaza las pausas, porque objetivamente favorecen militarmente a Hamás, que está debilitada y muy golpeada luego de más de 40 días de continua ofensiva de Israel. El grupo terrorista ha perdido brigadas enteras y ya no tiene control del norte de la Franja, donde está la Ciudad de Gaza. Hamás afirma que necesita pausas en los combates para reunir a los rehenes retenidos en distintos lugares y por distintos grupos aliados de Hamás en Gaza.
Aún quedan detalles por concretar sobre la ayuda, e Israel ha expresado su preocupación por la posibilidad de que se destine a Hamás, tal como ocurrió tantas veces en el pasado, y no a los civiles. Hamás solicitó inicialmente 500 camiones de ayuda al día, según una de las fuentes. Otra fuente dijo a CNN que no se había llegado a ningún acuerdo sobre cuántos camiones podrían entrar a Gaza, pero que más de 200 camiones era un reto logístico. Hay dudas sobre cómo inspeccionar los camiones y qué puntos de entrada se utilizarían. Pero la situación de los civiles en Gaza es desesperante y apremia auxiliarlos.
En tanto, los rebeldes hutíes de Yemen, armados y respaldados por Irán, secuestraron un barco carguero. Los hutíes creen que el carguero es arrendado por Israel. Lleva 22 tripulantes a bordo, informaron medios saudíes.
El buque, llamado Galaxy Leader, transporta automóviles desde Turquía y fue apresado en el sur del Mar Rojo en ruta hacia la India. Está registrado con bandera de Bahamas y tiene Nassau como puerto base. Los hutíes creen que es propiedad israelí.
Las fuerzas de defensa de Israel calificaron el secuestro del carguero como "un incidente muy grave de consecuencias globales". El ejército añadió que la tripulación del barco estaba "integrada por civiles de diversas nacionalidades, sin incluir israelíes. No es un barco israelí".
Más temprano los hutíes habían anunciado su intención de atacar cualquier barco que enarbole bandera israelí o que sea propiedad o esté operado por empresas israelíes. En su declaración, pidieron a los países que evacuaran a sus ciudadanos de dichos buques y desaconsejaron su uso para el transporte de mercancías. También instaron a las naciones a notificar a estos barcos que se mantengan alejados de sus puertos. Por supuesto, estos anuncios no validan el crimen cometido por los hutíes, de los más graves que se pueden perpetrar en las aguas internacionales.