Activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos en Túnez protestaron ayer contra la visita al país norafricano del príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salman, que está en el punto de mira por el asesinato del disidente periodista saudita, Jamal Khashoggi. La noche previa a la visita, cientos de personas se reunieron en el centro de la capital tunecina para protestar contra el viaje de Salman, mostrando. El príncipe heredero está bajo sospecha de estar relacionado con el asesinato de Khashoggi, aunque la Casa Real saudita lo niega. El periodista crítico fue asesinado el 2 de octubre en el consulado saudita en Estambul, donde había acudido a recoger unos documentos para poder casarse con su novia turca, sin que haya rastro de su cadáver. Tras una fuerte presión internacional, Riad acabó reconociendo que el asesinato fue ejecutado por un comando de su país, aunque aseguró que la orden no fue dada por la Casa Real. Varias organizaciones y sindicatos se unieron para manifestar su disgusto con la visita. El sindicato de periodistas SNJT desplegó en la fachada de su oficina en Túnez una pancarta que muestra al príncipe saudita con una motosierra, en una alusión al presunto desmembramiento al que fue sometido el cadáver del periodista, según denuncia Turquía.