La Torre Eiffel estará rodeada antes de que acabe este año por un muro de cristal antibalas de 2,50 metros de altura para reforzar la seguridad y protegerla de posibles ataques terroristas, en el marco de un dispositivo amplio y "estético". Pero la razón de fondo dista de ser artística: "La situación de riesgo terrorista sigue siendo elevada en París y los lugares más expuestos, entre ellos la Torre Eiffel, necesitan medidas de seguridad especiales", explicó un funcionario. El muro, que costará unos 20 millones de euros y fue dado a conocer ayer por el periódico Le Parisien, sustituirá las barreras metálicas actuales instaladas desde la Eurocopa de fútbol 2016, indicó la alcaldía parisina.
"Vamos a sustituir las rejas metálicas en los ejes norte y sur de la torre por paneles de cristal, que permitirán a los parisinos y a los visitantes recuperar una vista agradable del monumento desde el Campo de Marte y el puente de Iena", dijo en un comunicado Jean-François Martins, adjunto de Turismo de la alcalde socialista Anne Hidalgo.
Será una "valla antibalas que rodeará la mayor parte de los jardines de la Torre Eiffel", indicó por su parte Bernard Gaudillère, presidente de la sociedad que gestiona el monumento. Según Martins el objetivo es conseguir una circulación mas fluida de los visitantes, una vez controlados en los ingresos. A solicitud de la Prefectura de Policía, la entrada se hará a través de los jardines que rodean a la torre. "Nuestra voluntad es lograr un verdadero paseo paisajista, con controles más fluidos, que mejore el confort de los visitantes y simplifique su circulación", añadió el edil.
Las rejas tradicionales que rodean parques y jardines serán instaladas en los otros dos ejes de acceso. "La situación de riesgo terrorista sigue siendo elevada en París y los lugares más expuestos, entre ellos la Torre Eiffel, necesitan medidas de seguridad especiales", subrayó Martins. El nuevo sistema servirá "para evitar intrusiones y que individuos o vehículos" puedan entrar en la explanada. El temor a atentados con vehículos se ha acrecentado en Francia luego del atroz ataque de un islamista tunecino el pasado 14 de julio en Niza, que dejó 85 víctimas. El objetivo es que las obras estén terminada antes de que acabe el año. La explanada será ampliada e incluirá los dos jardines y pequeños lagos que circundan la estructura metálica
"Estamos en la fase de llamado a ofertas", dijo Martins, precisando que los arquitectos de los monumentos de Francia son consultados. El proyecto elegido necesitará la aprobación de la Comisión de sitios y el ministerio del Medio Ambiente. "Desde el punto de vista de la inserción patrimonial, no se puede construir lo que sea", explicó.
El proyecto forma parte de un amplio plan de 300 millones de euros anunciado el mes pasado para reforzar la seguridad y mejorar las instalaciones para recibir a los visitantes de la famosa torre. La necesidad de elevar la seguridad en un país permanentemente amenazado por el Estado Islámico y otros grupos terroristas de matriz islámica es evidente, luego de la devastadora serie de atentados que se iniciaron en enero de 2015 con la masacre en la revista Charlie Hebdo.
Pero el proyecto no carece de adversarios. En un comunicado titulado "No al muro alrededor de la Torre Eiffel", el grupo comunista del Consejo de París (equivalente al Concejo Municipal) dijo que este plan "nos hace temer por la preminencia de una visión de la torre como un parque de atracciones, cuando preconizamos una Torre Eiffel como monumento histórico, patrimonial y arquitectónico". Aunque los comunistas admiten que el refuerzo de la seguridad es necesario, el acceso a la explanada "debe seguir siendo gratuito para todos, turistas, paseantes, vecinos", añade el grupo.
La Torre Eiffel, inaugurada durante la Exposición Universal de 1889, se ha convertido en un emblema de París y el monumento con entrada paga más visitado del mundo. Recibe seis millones de visitantes por año. Pero desde enero de 2015 y durante 2016, Francia fue golpeada por una serie de atentados islamistas que dejaron 238 muertos y cientos de heridos, muchos de ellos en París. El 3 de febrero, un egipcio de 29 años atacó con machetes a unos militares que patrullaban en el un sector comercial del Louvre, el Carrusel, turístico centro comercial que da acceso directo al museo más visitado del mundo.
Incidentes violentos
La policía francesa informó de 26 nuevas detenciones en graves disturbios en suburbios de París, que continuaron una noche más con incendios y otros incidentes tras la supuesta violación de un joven negro por parte de la policía. La violencia en la región de Saint-Seine-Denis estalló después de que un hombre de 22 años fuera supuestamente sodomizado por la policía. Un agente está acusado de violación agravada y otros tres afrontan cargos por agresión con agravantes. Los agentes niegan las acusaciones.