La demanda de un cambio político es tan fuerte entre el electorado demócrata que rebasa las propuestas del sector progresista y puede ser un serio problema para los aspirantes moderados a la nominación presidencial.
en texas. El presente le sonríe al histórico político y senador.
La demanda de un cambio político es tan fuerte entre el electorado demócrata que rebasa las propuestas del sector progresista y puede ser un serio problema para los aspirantes moderados a la nominación presidencial.
En Iowa, New Hampshire y Nevada, los primeros tres estados donde hubo consultas en las primarias, los votantes se pronunciaron a favor del candidato que más distancia toma de las políticas del pasado, aunque no necesariamente por el que más perspectivas tendría de derrotar a Donald Trump o de regresar al menos a la época de Barack Obama. Luego de empatar en el primer lugar en Iowa, Bernie Sanders, que se presenta como el líder de una revolución, se impuso en New Hampshire y Nevada a rivales que solo prometen restaurar el estado de cosas previo a la llegada de Trump o se enfocan exclusivamente en su elegibilidad.
Los resultados reflejan el sentir de un sector reducido de votantes demócratas, bien a la izquierda del electorado en general. Sanders, por otro lado, se ha beneficiado del hecho de que haya tantos candidatos que se reparten el voto moderado, evitando que nadie surja como la clara opción de centro.
La sólida victoria de Sanders el sábado en Nevada, donde aplastó a sus rivales, hace pensar que la cantidad de candidatos no es el único problema de los moderados: El llamado de Sanders a transformar el sistema político repercute en sectores moderados y hasta conservadores que piden cambios profundos.
Muchos analistas atribuyen esto a la creciente polarización que hay en el país.
“Después de cuatro años de Donald Trump, la gente quiere un cambio”, dijo la estratega demócrata Rebecca Katz. “El electorado demócrata está dividido en torno a cuál es la mejor forma y quien es el mejor candidato para lograrlo”.
En Iowa y New Hampshire casi dos tercios de los votantes demócratas dijeron que querían un candidato que impulsase cambios profundos en Washington más que alguien que haga recordar la gestión de Obama, según AP VoteCast, una amplia consulta de miles de votantes de ambos estados. Un 60% de los consultados dijo que era un demócrata moderado o conservador.
El movimiento a favor de un cambio se percibe también en consultas a nivel nacional. En octubre, una mayoría de los votantes que se proponían votar en las primarias demócratas dijo que prefería un candidato con ideas nuevas, que mejore el legado de Obama, de acuerdo con una consulta de NBC News/Wall Street Journal.
“Si el país hubiera estado donde tenía que estar, Trump jamás hubiera sido elegido”, expresó Linda Jones, de 50 años, coordinadora del sindicato de maestros y fervorosa partidaria de Sanders en Nevada.
Sostuvo que “no tiene sentido volver a la era previa a Trump. Hay que hacer cambios fundamentales. Trump no fue el causante del cambio climático”.