Plan canje: la iniciativa de Obama para salvar a las automotrices
En busca de recetas para hacer frente a la dramática crisis del sector automotor estadounidense,
más de una mirada curiosa se ha vuelto en los últimos tiempos hacia el otro lado del Atlántico. Y
desde que la prima o gratificación para desguazar el auto usado y comprar uno nuevo...
12 de abril 2009 · 01:00hs
Washington. — En busca de recetas para hacer frente a la dramática crisis
del sector automotor estadounidense, más de una mirada curiosa se ha vuelto en los últimos tiempos
hacia el otro lado del Atlántico. Y desde que la prima o gratificación para desguazar el auto usado
y comprar uno nuevo —una de las medidas del programa coyuntural de Alemania— empezara a
acaparar los titulares en países europeos, también en la patria de General Motors, Ford y Chrysler
se empezó a calentar los motores para estímulos similares. Los primeros borradores de las leyes al
respecto ya están en el Congreso, y el presidente Barack Obama y las automotrices de Detroit están
encantados. Pero no todos están tan felices con el plan llamado "Cash for clunkers" (algo así como
Dinero por las chatarras). El escepticismo e incluso las primeras protestas empiezan a surgir entre
los fabricantes extranjeros, así como entre los importadores de autos. Las propuestas se parecen al
modelo europeo: los propietarios de vehículos viejos podrán recibir una bonificación por entre
3.000 y 5.000 dólares si deciden llevar al desguace su automóvil y comprar con el dinero un modelo
nuevo.
Un rayo de sol. Según las estimaciones del sector automotor
estadounidense, el programa podría deparar un flamante propietario a entre 500.000 y 1,5 millón de
autos, lo que con seguridad sería algo más que unos breves rayos de sol para el sector, duramente
castigado por la tormenta financiera. Y es que el mercado automotor norteamericano se encuentra en
caída libre. En 2008, las ventas se desplomaron de 16 millones a 13,2 millones de autos. Para 2009,
los expertos esperan que se vendan menos de 10 millones. En marzo, el mercado de autos se contrajo
un 37%. Por eso, Obama se deshizo en elogios al señalar que una prima para autos usados sería una
"ambicioso aliciente" y dejó traslucir que pretende desembolsar fondos del paquete coyuntural de
u$s 787.000 millones con ese objetivo. ¿Pero cuáles son los autos por los que pagará el gobierno?
Uno de los borradores propone autorizar las primas sólo para vehículos "made in USA" o para los que
hayan sido ensamblados en Canadá o México. Otra propuesta no se interesa por el lugar donde se haya
fabricado el auto, siempre y cuando el mismo no devore tanto combustible. "Así, tal y como está
escrito, la propuesta es un proteccionismo injusto", dijo el vocero de Mazda norteamérica, Jeremy
Barnes, al despotricar contra el plan. Otras automotrices extranjeras como la alemana Volkswagen,
de fuerte presencia en el mercado estadounidense, ven la medida con escepticismo.
La automotriz cree que implicaría una distorsión del libre
mercado en caso de que se incentive sólo la compra de vehículos estadounidenses. La compañía podría
ser una de las más perjudicadas por las posibles restricciones del programa. Volkswagen está
planeando construir una fábrica en Tennessee, pero todavía no ha empezado a producir en el mismo
Estados Unidos. En comparación, los competidores de su propio país BMW y Mercedes Benz ya fabrican
autos desde hace más de diez años en Norteamérica.
La prima para el desguace de autos usados, por otro lado,
debe ser aprobada pronto. De lo contrario, la idea podría convertirse en un bumeran que castigue a
la propia industria automotriz, ya fuertemente golpeada por la crisis. Y es que mientras la medida
sea sólo un posible plan, los eventuales compradores de autos nuevos "esperarán a que el plan se
convierta en realidad o no" antes de gastar su dinero, señala el analista jefe de Ford, George
Pipas. Y lo último que podrían necesitar ahora las automotrices estadounidenses son cifras de
ventas como las de marzo. l