El gigante energético brasileño Petrobras aceptó pagar indemnizaciones por 2.950 millones de dólares para cerrar una demanda colectiva en Estados Unidos vinculada con el escándalo de corrupción "Lava Jato", anunció ayer la compañía. Los beneficiarios del acuerdo son inversores que compraron títulos de Petrobras y que acusaban a la compañía de haberlos engañado en relación a la gestión de la empresa, implicada en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil. Esos papeles habían sido adquiridos a un precio elevado basado en el valor estimado de los activos de la empresa brasileña, pero luego de que estallara el escándalo, la petrolera debió depreciar sus activos y generó pérdidas en los portafolios de numerosos inversores.
La operación bautizada como "Lava Jato" ("Lavado de autos", en portugués) destapó a partir de marzo de 2014 una enorme trama de pago de sobornos en torno a Petrobras. Decenas de políticos están acusados de haber sido sobornados por empresas interesadas en firmar contratos con la compañía de propiedad estatal con sede en Río de Janeiro, una de las grandes energéticas de América latina.
Los compradores de títulos de Petrobras en el mercado estadounidense presentaron la demanda a fines de 2014 ante un tribunal en Nueva York. Las indemnizaciones serán desembolsadas en tres partes hasta enero de 2019 como fecha límite.
Para Petrobras, el acuerdo millonario "no constituye un reconocimiento de culpa o de la práctica de actos irregulares", ya que se considera "una víctima" de los delitos revelados por "Lava Jato". "El acuerdo se hace en el mejor interés de la compañía y de sus accionistas, dados los riesgos de una sentencia (desfavorable) de un jurado", comunicó Petrobras. "El acuerdo no constituye un reconocimiento de algún error o conducta errónea de Petrobras", agregó la empresa, que atribuyó los problemas de corrupción a decisiones individuales y a otras compañías. Los pagos se harán en dos cuotas de 983 millones de dólares y en una tercera de 984 millones. El acuerdo debe recibir aún el visto bueno del tribunal.
La petrolera, gran impulsora del despegue económico brasileño en la década de 2000, sufrió pérdidas enormes en los últimos tres años debido al escándalo de "Lava Jato". La compañía consiguió recuperar en tanto más de 452 millones de dólares en los procesos judiciales de "Lava Jato", según informó ayer.
El escándalo de corrupción puso en jaque a gran parte de la clase política de la economía más grande de América latina. El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ícono de la izquierda regional tras sus ocho años de mandato (2003-2010), fue condenado el año pasado a nueve años y medio de prisión en primera instancia y afronta la revisión de la sentencia a finales de enero. Las acusaciones de corrupción también alcanzan al actual jefe de Estado, el conservador Michel Temer, y a decenas de diputados, gobernadores regionales y funcionarios.
Exodo de ministros por las elecciones
El ministro de Industria y Comercio Exterior, Marcos Pereira, presentó ayer su renuncia al presidente Michel Temer, la cuarta deserción en menos de dos meses ligada al ajedrez político que ya se juega por los comicios de 2018 en Brasil. Pereira deja su cargo apenas 24 horas después de anunciar el mayor superávit comercial de la historia de Brasil. Este pastor evangélico de 44 años será candidato a diputado en octubre.