Quito/Bogotá.— El ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval,
afirmó ayer que la relación con Colombia "se complica" por la muerte de un ecuatoriano en un
campamento de las Farc en territorio de este país. El campamento en cuestión fue atacado por
fuerzas colombianas el 1º de marzo pasado, dando muerte al líder guerrillero Raúl Reyes y a otros
23 insurgentes.
Guillermo Aisalla, el padre del ecuatoriano fallecido,
aseguró a periodistas en Quito que "es una mentira" que su hijo haya sido miembro de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). "Todo eso es falso, ya saldrá a la luz la verdad",
dijo.
"Obviamente el asunto se complica porque es un ecuatoriano
que ha sido muerto en un ataque de un país extranjero en suelo ecuatoriano", afirmó el ministro
Sandoval. El sábado pasado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió que su gobierno
emprenderá una nueva "lucha diplomática" contra Colombia en caso de confirmarse que el muerto era
ecuatoriano.
El fiscal general subrogante Alfredo Alvear dijo ayer en
rueda de prensa que "se ha determinado indudablemente que la persona asesinada corresponde a los
nombres de Aisalla Molina, Franklin Guillermo".
¿Plena identidad? Alvear no dio detalles sobre cómo o cuándo se consiguió esa
plena identidad del cuerpo, que permanece en Bogotá. Sin embargo explicó que tiene en su poder "un
informe pericial dactilóscopico" que determina su identidad y mostró documentos en los que se
exhibía la similitud de huellas dactilares.
Entretanto, el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel
Santos, descartó ayer un deterioro en los vínculos bilaterales con Ecuador. Santos dijo temprano
que aún no tenían plenamente identificado al hombre cuyo cadáver permanece en la morgue capitalina
y que esperaban de Quito copias de las huellas para saber si se trataba efectivamente de Franklin
Aisalla.
El cadáver de Aisalla fue llevado a Bogotá el 1º de marzo,
tras el ataque colombiano a un campamento de las Farc instalado en territorio ecuatoriano, a unos
dos kilómetros de la frontera. El cuerpo fue retirado del bombardeado campamento junto al del Raúl
Reyes, uno de los siete directivos del grupo rebelde.
Santos recalcó ayer que "cualquier persona que esté en un
campamento de terroristas toma un riesgo muy, muy alto porque es un objetivo militar legítimo. Yo
no entendería que Ecuador pusiera problemas por este hecho. Espero que no se enrarezcan (las
relaciones bilaterales) y que sigamos adelante cooperando en la lucha contra el terrorismo, que es
lo que más le conviene a las dos naciones", dijo.
Pedido de Chávez. Sin embargo, el presidente venezolano Hugo Chávez rechazó ayer
las afirmaciones de Santos, y expresó que esos comentarios "tensan las relaciones con Ecuador, con
Venezuela, con los países vecinos". El mandatario pidió a su colega colombiano Alvaro Uribe que
reflexione y que no se deje llevar por "esas corrientes terribles de guerrerismo, de la
agresión".
"Presidente Uribe, póngale a buen recaudo a los voceros de
la guerra como su ministro de Defensa, que es un vocero del imperialismo", afirmó Chávez en un acto
oficial. "Hago un llamado al presidente de Colombia porque bastante nos costó volver a la calma",
dijo el gobernante, en alusión a la crisis regional surgida tras el ataque del ejército colombiano
al campamento de las Farc.