Fuerzas militares venezolanas bloquearon ayer marchas opositoras contra el presidente Nicolás Maduro, mientras que los seguidores del gobierno bolivariano se concentraron para apoyarlo al cumplirse un año de las protestas que provocaron 43 muertes. La situación fue más tensa en la ciudad de San Cristóbal, en el fronterizo estado Táchira con Colombia. Soldados de la Guardia Nacional y policías lanzaron gases lacrimógenos contra jóvenes manifestantes que arrojaban piedras, palos y cócteles molotov, dijeron testigos.
En el enfrentamiento al menos diez estudiantes resultaron heridos con objetos contundentes, así como cuatro policías y un efectivo del ejército.
Por su parte, el presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad de Los Andes, Reinaldo Manrique, responsabilizó a “personas infiltradas” de la violencia. El dirigente estudiantil dijo que hubo cuatro personas detenidas, pero desconoce si son estudiantes.
En Caracas, las tropas cerraron el paso a decenas de estudiantes en una marcha no autorizada, que partió de una plaza cerca de la Universidad Central de Venezuela hasta una iglesia en donde planeaban celebrar una misa en honor a las personas fallecidas durante las protestas de 2014. Un sacerdote salió a la calle a ofrecer unas breves oraciones. “Esta es una marcha completamente pacífica en honor a los caídos del 12 de febrero”, dijo Fabio Valentini, un estudiante de 21 años de la Universidad Católica Andrés Bello, quien el año pasado participó en la marcha en Caracas en la que cayeron dos víctimas con heridas de bala. “La Venezuela en que nos encontramos hoy está en una situación mucho peor que el año pasado. La economía está en crisis. La delincuencia está peor que nunca”, agregó. “Nuestro propósito no es tumbar el régimen, sino exigir nuestros derechos constitucionales y cambios a sus políticas fracasadas”.
También en la capital, miles de seguidores de Maduro ataviados de rojo realizaron una concentración en el centro, en el mismo lugar donde hubo enfrentamientos y dos muertos en febrero del año pasado. Maduro, el sucesor del fallecido líder socialista Hugo Chávez, acusó al ala radical de la oposición de intentar un golpe contra su gobierno en 2014. Aún afirma que buscan derrocarlo con una “guerra económica” que ubica como la causa de la escasez de bienes en el país petrolero. Adversarios dicen que la escasez generalizada, que generó interminables colas a comienzos de año, obedece a las políticas de controles de cambio y precios aplicadas desde hace más de una década. Además de la falta de bienes, Venezuela registra la más alta inflación en América latina y una recesión que se agrava por la pronunciada caída de los precios del petróleo, su principal producto de exportación.