Washington.- Barack Obama y Hillary Clinton se enfrentan hoy en Mississippi, el último duelo antes de la interna en Pennsylvania, que será la más importante de la reñidísima puja demócrata por lograr la candidatura presidencial.
Washington.- Barack Obama y Hillary Clinton se enfrentan hoy en Mississippi, el último duelo antes de la interna en Pennsylvania, que será la más importante de la reñidísima puja demócrata por lograr la candidatura presidencial.
El senador afroamericano, de 46 años, llega como favorito a las internas en el sureño estado de Mississippi, donde el grueso del electorado demócrata es negro, un sector que apoyó mayoritariamente a Obama en otros estados en los que ya se votó.
La también senadora y ex primera dama Clinton, de 60 años, hizo campaña la semana pasada en Mississippi, que pone en juego 33 delegados, pero ayer estuvo en Pennsylvania, escenario de la próxima gran batalla de la campaña, el 22 de abril.
El estado del noreste estadounidense ofrece el premio mayor de lo que queda de competencia: 158 delegados.
Obama, senador por Illinois, pasó la víspera en Mississippi, donde realizó multitudinarios actos en Columbus y Jackson, la capital del estado.
Obama ganó las internas del sábado pasado en Wyoming, con lo que se recuperó de las derrotas sufridas ante Clinton la semana pasada en otros tres estados y mantuvo la ventaja que posee sobre la ex primera dama en el número de delegados ganados, que son los que finalmente proclaman al candidato presidencial del partido.
En Columbus, Obama rechazó las especulaciones de que podría aceptar compartir la fórmula presidencial con Clinton, con él como candidato a vicepresidente, tal como propuso su rival.
“No sé cómo una persona que va segunda ofrece la vicepresidencia a la persona que va primero. No soy candidato a vicepresidente. Soy candidato a presidente de los Estados Unidos”, dijo Obama, que arrancó aplausos y vítores de sus seguidores.
Dado lo parejo de la contienda, es improbable que alguno de los dos candidatos gane suficientes delegados como para asegurarse la nominación. Ambos necesitan más bien ganar el apoyo de los más o menos 800 superdelegados, miembros del partido y funcionarios que no están atados a apoyar a quien haya ganado en su estado.
Los comicios de Mississippi cierran a las 19 (las 23 en Argentina), y se esperan resultados de boca de urna. (Télam)