Washington. — El candidato demócrata Barack Obama manifestó que le gustaría contar con el ex secretario de Estado Colin Powell en su gobierno, en caso de ganar las elecciones del 4 de noviembre.
Washington. — El candidato demócrata Barack Obama manifestó que le gustaría contar con el ex secretario de Estado Colin Powell en su gobierno, en caso de ganar las elecciones del 4 de noviembre.
Obama no dejó claro sin embargo si considera a Powell para un puesto determinado. El militar retirado, primer afroamericano en ocupar la secretaría de Estado en el primer gobierno del actual presidente, George W. Bush, expresó el domingo su apoyo público al candidato demócrata. Obama dijo ayer que Powell está invitado a hacer campaña con él y es posible que ocupe un cargo en su futura administración. Señaló que Powell "será uno de mis asesores" y añadió que la posibilidad de que obtenga un cargo formal en su gestión es algo que debería discutir con el propio general retirado. Powell anticipó, sin embargo, que no participará en la campaña de Obama."Me encantaría tenerlo conmigo en cada escala" de campaña, comentó ayer Obama en referencia a Powell. "Obviamente, si quiere aparecer, está invitado", agregó.
El apoyo de Powell, un republicano moderado y de enorme prestigio militar, significó un fuerte golpe para el candidato republicano John McCain, que describe a Obama como impreparado para liderar a las fuerzas armadas.
A dos semanas de las elecciones, entretanto, las encuestas sitúan con una clara ventaja a Obama por delante de McCain. Una media de los siete institutos de opinión más importantes arroja que el senador afroamericano contaría con el 49,2% de los sufragios, mientras que McCain obtendría sólo el 43,7%. Del sondeo del Instituto Gallup se desprende que Obama cuenta con el 51% frente al 44 de McCain. Según el Instituto GWU-Battleground, el primero contaría con el 49% de apoyos frente al 45 de McCain. Según la CNN, Obama podría contar con 277 delegados en el colegio electoral, mientras McCain lograría sólo 174. Para llegar a la Casa Blanca se necesita el voto favorable de 270 delegados.
Mientras tanto, Obama se dirigió a Florida para fortalecer su imagen en un distrito electoral clave, que les resultó esquivo a los demócratas en las dos últimas presidenciales. McCain, por su parte, recorría Missouri, en un intento de defender un distrito hasta hace poco considerado seguro para los republicanos.