El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy en Colombia un “no” rotundo a las propuestas de legalización de las drogas, al tiempo que defendió la posición de Washington frente a Cuba afirmando que es deber de todos defender la democracia y los derechos humanos en las Américas.
“En la Carta Democrática Interamericana, nuestros países declararon que 'los pueblos de las Américas tienen el derecho a la democracia y sus gobiernos tienen la obligación de promoverla y defenderla'”, subrayó Obama en el discurso que, según la Casa Blanca, fue leído durante la primera sesión plenaria de la VI Cumbre de las Américas, que se desarrolla a puertas cerradas.
Sin nombrar directamente a Cuba, Obama dejó en claro que Washington no cambiará su posición: “Cuando los derechos humanos universales son negados, cuando la independencia de los poderes legislativo o judicial o de la prensa es amenazada, nosotros denunciaremos”.
En cuanto a la lucha contra las drogas, Obama reconoció que en los países latinoamericanos hay “frustración” por el elevado costo en vidas humanas y por los escasos resultados de la actual política, y admitió que existen hoy “algunas voces en defensa de la legalización”, pero dejó en claro el rechazo de Washington a esa propuesta.
“Por la salud y la seguridad de nuestros ciudadanos -todos nuestros ciudadanos- Estados Unidos no irá en esta dirección”, advirtió.
“Estados Unidos acepta su cuota de responsabilidad por la violencia de la droga. Por esto hemos dedicado grandes recursos para reducir el flujo de dinero y armas hacia el sur del continente. Por esto hemos destinados decenas de miles de millones de dólares en Estados Unidos para reducir la demanda por droga. Y les prometo hoy: no vamos a amainar nuestros esfuerzos”, agregó.
Como ejemplo de la disposición de cooperación de Washington, Obama anunció que Estados Unidos va a aumentar a más de 130 millones de dólares este año sus aportes financieros para “apoyar la estrategia de seguridad regional liderada por nuestros amigos centroamericanos”.
Al mismo tiempo, tal como hizo hace tres años en la cumbre hemisférica de Trinidad y Tobago, Obama exhortó sus pares latinoamericanos y caribeños a conformar con Estados Unidos una asociación “entre iguales”.
“Hemos vuelto a aprender una vieja verdad: como naciones, como vecinos, nosotros nos elevamos y caemos juntos”, dijo Obama, quien agregó que los casi mil millones de habitantes de las Américas “no nos piden nada más, sino que nos unamos y logremos el progreso que ninguno de nosotros puede alcanzar solo”.
“Nosotros podemos avanzar más lejos juntos. Es por esto que estamos acá. Y éste seguirá siendo el trabajo de Estados Unidos”, concluyó.