Obama autorizó un apoyo militar encubierto para los rebeldes libios
Washington/Trípoli.- El presidente de EEUU, Barack Obama, autorizó secretamente el apoyo de su país a los rebeldes que tratan de derrocar al régimen de Muammar Kaddafi, según reveló ayer...
31 de marzo 2011 · 01:00hs
Washington/Trípoli.— El presidente de EEUU, Barack Obama, autorizó secretamente el apoyo de su país a los rebeldes que tratan de derrocar al régimen de Muammar Kaddafi, según reveló ayer la agencia Reuters en base a fuentes oficiales. La emisión de este tipo de orden ejecutiva secreta es utilizada normalmente para autorizar misiones de la CIA, y fue firmada en las pasadas dos o tres semanas, mientras se autorizaba el uso de la fuerza para imponer una zona de exclusión aérea en Libia y evitar la matanza de civiles por parte de Kaddafi.
Obama dijo en repetidas ocasiones que su objetivo último es que Kaddafi abandone el poder. El martes, en una entrevista con la cadena ABC, aseguró: “Es justo decir que si quisiéramos mandar armas a Libia podríamos hacerlo. Estamos considerando todas las opciones”.
Puerta abierta. Mientras la Otán asumía ayer de forma oficial el control de todas las operaciones militares internacionales en Libia, en el seno de la coalición continuaron surgiendo diferencias en torno a la posibilidad de abastecer de armas a los rebeldes, que el martes solicitaron esta medida durante la conferencia celebrada en Londres.
Al igual que Obama, el primer ministro británico, David Cameron, dejó ayer la puerta abierta a una posible entrega de armas a los insurgentes. “No lo descartamos, pero aún no tomamos la decisión”, declaró. Otros países, como Italia, Rusia y China, están en contra de esta iniciativa.
Entretanto, medios británicos informaron ayer que el ministro libio de Relaciones Exteriores, Moussa Koussa, uno de los aliados más cercanos a Kaddafi, desertó del régimen y pedirá asilo en el Reino Unido. “No estaba nada feliz. No apoya los ataques del gobierno contra civiles”, dijo Norman Benotman, un amigo de Koussa y analista del centro de estudios británico Quilliam.
Koussa es considerado el arquitecto del dramático viraje de la política exterior libia, que reintrodujo al país en la comunidad internacional tras años de sanciones.
Incapaces de avanzar. Mientras Occidente discute cómo asistir a los rebeldes libios, éstos continuaron perdiendo terreno en el campo de batalla. Los opositores a Kaddafi perdieron ayer los enclaves de Brega, rico en petróleo, y Ras Lanuf, que cuenta con importantes refinerías de crudo. La organización de derechos humanos Human Rights Watch aseguró por su parte que las fuerzas leales a Kaddafi colocaron minas contra los rebeldes.
Sin los ataques aéreos de Occidente, los rebeldes parecen incapaces de avanzar o incluso retener sus posiciones contra la artillería de Kaddafi. Aviones de guerra sobrevolaron ayer el campo de batalla, pero no había evidencias de bombardeos sobre las tropas gubernamentales.
Las fuerzas rebeldes carecen de entrenamiento, disciplina y liderazgo. Hay muchos grupos diferentes de voluntarios y las decisiones suelen ser tomadas tras encendidas discusiones. Pese a su coraje y entusiasmo, los insurgentes suelen replegarse desordenadamente cuando las tropas de Kaddafi comienzan con un fuego sostenido.
“Esta revolución recién empieza, apenas tiene cinco semanas de vida. Normalmente toma seis meses entrenar a un soldado”, argumentó el portavoz rebelde Mustafa Gheriani desde el bastión insurgente de Bengazi. l