El presidente Barack Obama sopesó ayer dos temas de alta tensión internacional y prometió "caerle encima como una tonelada de ladrillos" a aquellas empresas que violen las sanciones impuestas a Irán. El mandatario estadounidense también admitió que las negociaciones de paz en Siria distan mucho de alcanzar su objetivo. "Hay gran frustración aquí", dijo Obama sobre la última cuestión.
Obama formuló los comentarios durante una conferencia de prensa en la que también participó el presidente francés Francois Hollande, de visita en Washington, un aliado clave tanto en el tema de Siria como Irán.
Estados Unidos y Francia figuran entre los países que firmaron un acuerdo interino con Teherán en materia nuclear. El acuerdo limita el programa nuclear de la república islámica a cambio de un alivio de las sanciones internacionales. Las conversaciones sobre un acuerdo final comenzarán la próxima semana en Viena.
En referencia a las empresas que tienen negocios con Irán, en violación de las sanciones vigentes, Obama dijo: "vamos a caerles como una tonelada de ladrillos" si no respetan lo pactado.
El gobierno de Obama objetó los intereses que han mostrado las empresas francesas sobre Irán desde que disminuyeron las sanciones. Más de 100 ejecutivos franceses visitaron Teherán la semana pasada, un viaje que dijo "no ayuda", dijo en París el secretario de Estado norteamericano John Kerry a sus colegas.
Hollande dijo que él le advirtió a los empresarios franceses que las sanciones siguen en vigencia y que no podrán firmar acuerdos comerciales sin un compromiso nuclear completo y a largo plazo. No obstante, añadió que él no es el presidente de la cámara de empresas francesas y que éstas tomaron sus propias decisiones de viaje.
Respecto de la guerra civil de Siria, Obama, acusó ayer a Rusia de bloquear una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que permita proporcionar más ayuda humanitaria a la población siria.
"Hay una gran unanimidad entre la mayor parte de los miembros del Consejo de Seguridad sobre esta resolución. Rusia se resiste", dijo Obama junto a Hollande, en la Casa Blanca.
"Los rusos no pueden decir que les preocupa el bienestar del pueblo sirio si están haciendo que los civiles pasen hambre. Los rusos también están bloqueando este tipo de resolución" para proporcionar más alimentos, agua o ropa, entre otros, a la población de las zonas más asoladas, dijo Obama.
"Deberíamos ayudar de cara a la situación humanitaria", coincidió Hollande. Cuando se produzca la votación en el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, "volveremos a ver quién habla claramente sobre la cuestión siria y quién es parcial", advirtió.
Un acuerdo para despojar a Siria de sus armas químicas está en curso. Sin embargo, en ambos lados del Atlántico hay temor que el gobierno no cumpla sus obligaciones.
Cuando Obama amenazó con golpear militarmente a Siria tras el ataque con armas químicas ocurrido en ese país el año pasado, Francia fue el único aliado europeo dispuesto a sumarse a la ofensiva.
Obama dijo que Estados Unidos y Francia han reconstruido una relación "que habría sido inimaginable incluso hace una década", después que el presidente George W. Bush invadiera Irak. Anunció además que aceptó la invitación de Hollande de viajar a Francia para la ceremonia del 6 de junio del septuagésimo aniversario de la invasión aliada del Día D en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial.