Nueva Delhi.— El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó ayer que apoyará
la demanda de India de obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, en un
gesto diplomático espectacular para sus anfitriones al término de su primera visita a esta potencia
emergente. Con este respaldo, Obama colmó las mayores expectativas del gobierno de Nueva Delhi. Sin
embargo, también pudo haber molestado a países como Brasil, Alemania y Japón, que llevan años
reclamando un puesto permanente en el Consejo.
"El orden internacional justo y sustentable que EEUU busca incluye unas Naciones
Unidas eficientes, con credibilidad y legitimidad", expresó Obama. "Por eso puedo afirmar que en
los próximos años espero una reestructuración del Consejo de Seguridad que incluye a la India como
miembro permanente", apuntó.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene cinco miembros permanentes con derecho
de veto: EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia y China. India ha estado presionando para lograr un
puesto permanente, alegando que la estructura actual está obsoleta y necesita una base más amplia.
Otros aspirantes son Brasil, Alemania y Japón, que conforman el G4. El ministro de Relaciones
Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, elogió ayer el anuncio de Obama sobre India. Así y todo,
los debates para la reestructuración del Consejo llevan ya 15 años y, según los analistas, durarán
aún unos años más.
Relación estratégica. Eso hizo del anuncio de Obama más un gesto diplomático que
una medida concreta, pero subraya la importancia que EEUU le da al fomento de sus lazos con India,
que para 2020 se prevé será una de las cinco mayores economías del mundo, junto a las potencias
asiáticas China y Japón.
La frecuencia de visitas por parte de presidentes estadounidenses deja de
manifiesto el aumento de la importancia de India en el mundo: seis han visitado el país desde su
independencia en 1947, tres ellos en los últimos 10 años. Bill Clinton reanudó las visitas al país
asiático en marzo de 2000, desde la última visita de un presidente norteamericano en 1978.
George W. Bush llegó en 2006 en un viaje considerado histórico, en el que firmó
un acuerdo que puso fin al aislamiento internacional de India en el sector nuclear civil, pese a
que Nueva Delhi sigue sin firmar el Tratado de No Proliferación de armas nucleares. Bush es
celebrado hasta hoy en Nueva Delhi por su iniciativa.
Promesas y réditos. Ahora Obama gana puntos con su apoyo en su aspiración al
Consejo de Seguridad y cubriendo de alabanzas a su anfitrión: el antiguo país en desarrollo, que
sigue teniendo que luchar contra la extendida pobreza, es sin embargo hoy una "potencia mundial". Y
Obama repitió varias veces que las relaciones indio-estadounidenses caracterizarán el siglo XXI. El
primer ministro indio Manmohan Singh lo agradeció, mientras calificaba al presidente de "amigo y
gran líder carismático".
En su paso por India Obama anunció acuerdos de negocios por 10.000 millones de
dólares. La visita también tuvo réditos políticos: gracias a los encargos millonarios de India, el
mandatario pudo prometer la creación de 50.000 empleos en su país, días después de la dura derrota
sufrida por su partido Demócrata en las elecciones legislativas.
Difícil equilibrio. Sin embargo, mientras Obama sonreía en India, algunos en
EEUU se han mostrado escépticos sobre ofrecerle un asiento permanente en el Consejo de Seguridad,
ya que a menudo la potencia emergente se ha enfrentado al país norteamericano en las votaciones del
organismo.
Analistas opinaron que Obama camina por una cuerda floja en Nueva Delhi: por un
lado tiene que impulsar los lazos económicos y diplomáticos con India, mientras que por el otro
debe mantener las buenas relaciones con Pakistán y China, naciones que rivalizan con el gobierno
indio. Además, para disgusto de EEUU, India mantiene relaciones de amistad con Irán y Myanmar.
Asimismo, el premier Singh pareció rechazar los llamados del presidente
estadounidense para un acercamiento a Pakistán. El domingo, Obama instó a los dos enemigos con
arsenal nuclear a que tomaran pasos pequeños para mejorar sus lazos. "No puedes dialogar mientras
una máquina de terrorismo sigue activa como nunca antes", respondió Singh en la conferencia de
prensa conjunta.
Este gesto del presidente de EEUU muestra la creciente importancia de la
potencia emergente
El anuncio podría molestar a países con aspiraciones para llegar al organismo
como Brasil y Japón