El gobernante partido Likud de Israel realizó ayer elecciones primarias, en un reto que parecía sencillo para el primer ministro Benjamin Netanyahu, en el poder. Los primeros datos indicaban que el premier se imponía con holgura.
El gobernante partido Likud de Israel realizó ayer elecciones primarias, en un reto que parecía sencillo para el primer ministro Benjamin Netanyahu, en el poder. Los primeros datos indicaban que el premier se imponía con holgura.
El veterano político Gideon Saar buscaba remplazar a Netanyahu, argumentando que está en mejor posición para formar un gobierno en las elecciones nacionales de marzo luego que Netanyahu no lo consiguió en comicios consecutivos este año. Pero el Canal 12 daba anoche a Netanyahu un 71 por ciento de votos, según sus primeras proyecciones. A la hora de cierre de las urnas había votado el 49 por ciento de los 116.000 afiliados al Likud habilitados para ejercer el derecho al sufragio, según el portal Ynetnews.com.
Pese a los cargos de corrupción que pesan sobre él, Netanyahu sigue siendo muy popular enel Likud, y el partido — que ha tenido solamente cuatro líderes desde su fundación en 1975 — ha respaldado firmemente a su líder. Se esperaba que Netanyahu venciera sin problemas a Saar, y eso se confirmaba con los primeros datos de las urnas. La victoria interna fortalecerá a Netanyahu en los próximos comicios nacionales. Netanyahu ha dicho que Saar carece de experiencia, al tiempo que se presenta a sí mismo como un experto de seguridad y maestro de la diplomacia internacional.
Por Tomás Barrandeguy
Por Carina Bazzoni