Murió Patricio Aylwin, ex presidente de Chile
El ex presidente chileno Patricio Aylwin, que lideró la transición a la democracia tras 17 años de la dictadura militar que encabezó el general Augusto Pinochet, falleció ayer en su domicilio a los 97 años, informó la familia.
20 de abril 2016 · 01:00hs
El ex presidente chileno Patricio Aylwin, que lideró la transición a la democracia tras 17 años de la dictadura militar que encabezó el general Augusto Pinochet, falleció ayer en su domicilio a los 97 años, informó la familia. "Chile ha perdido a un gran demócrata (...) un hombre que supo siempre colocar la unidad de los demócratas por sobre las diferencias", dijo la presidenta Michelle Bachelet al conocer el deceso del ex mandatario. "Fue un hombre que permitió reconstruir un país democrático una vez que asumió la presidencia de la república y, en ese sentido, le debemos mucho", agregó Bachelet, que anunció un funeral de Estado para el ex presidente, con un duelo de tres días. Aylwin, que gobernó entre 1990 y 1994, estaba delicado de salud tras sufrir una caída en su domicilio hace algunos meses. El ex presidente fue uno de los fundadores del Partido Demócrata Cristiano, que integró la Concertación de Partidos por la Democracia, coalición de centroizquierda que lo llevó a la primera magistratura.
El dirigente asumió la presidencia de Chile por cuatro años el 11 de marzo de 1990, tras los comicios que se celebraron después del fin de la dictadura militar que encabezó Pinochet durante casi 17 años. La coalición opositora, con Aylwin al frente, derrotó en 1988 al dictador en un plebiscito al que convocó para intentar mantenerse en el poder por otros ocho años. Una de sus primeras medidas como jefe de Estado fue la creación de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, un organismo destinado a conocer la realidad sobre las graves violaciones a los derechos humanos ocurridos durante el régimen castrense. "La conciencia moral de Chile exige que se esclarezca la verdad y que se haga justicia, en la medida de lo posible", había dicho en esa oportunidad.
El informe de la Comisión reveló que 3.500 personas fueron desaparecidas o ejecutadas por agentes del Estado y otras 35.000 fueron sometidas a diversos tipos torturas y vejaciones. Al llegar a la presidencia Aylwin tuvo que lidiar también con Pinochet, quien, de acuerdo a la Constitución Política que se elaboró en plena dictadura, mantenía su cargo de comandante en jefe del Ejército una vez que dejó el gobierno. "Mirando con la perspectiva del tiempo, creo que fue mejor que el general Pinochet continuara como comandante en jefe, porque lo obligaba a mantenerse dentro de la institucionalidad que él mismo había creado y disminuía el riesgo de aventuras golpistas", admitió Aylwin.
Abogado de profesión, Aylwin fue diputado, senador y un severo crítico del gobierno socialista de Salvador Allende (1970-73). Integró la fracción de su partido que fue favorable a la intervención de los militares. "(Si me dieran a elegir entre) una dictadura marxista y una dictadura de nuestros militares, yo elegiría la segunda", había declarado al Washington Post unas semanas antes del golpe.