El flamante presidente de Uruguay, José Mujica, hizo hoy un ferviente llamado a la concertación y la convergencia de los partidos para dar inicio a una nueva etapa histórica del país que debería prolongarse por los próximos 30 años.
El flamante presidente de Uruguay, José Mujica, hizo hoy un ferviente llamado a la concertación y la convergencia de los partidos para dar inicio a una nueva etapa histórica del país que debería prolongarse por los próximos 30 años.
En el discurso que pronunció hoy ante las dos cámaras legislativas, dijo que gobernará para “generar transformaciones hacia el largo plazo, más que nada para crear condiciones por 30 años de políticas de Estado”.
“Un gobierno de 30 años, no mío, sino de un sistema que sea capaz de generar virtudes que atraviesen las distintas presidencias” subrayó. Dijo que asuntos como la edicación, infraestructura, matriz energética o seguridad ciudadana deben ser un compromiso de todos los partidos.
Precisó que “no es una reflexión para el bronce ni la posteridad. Es una formal declaración de intenciones. Me imagino el proceso que viene como una serie de encuentros en los que algunos llevamos los tornillos y otros las tuercas”.
Aseguró que “en ese tono se va a desarrollar el próximo gobierno” del Frente Amplio (FA), asistiendo “incansablemente” a las mesas de negociación, “con vocación de acuerdo”.
“Puede que el gobierno tenga más tornillos que nadie”, pero “¿de qué sirven los tornillos sueltos si no son capaces de encontrar sus piezas complementarias en la sociedad?” se preguntó, para reforzar su idea. "Concertación y convergencia es más correcto que conflicto. Solamente con diagnóstico correcto se puede encontrar el tratamiento correcto”, agregó Mujica.
José Mujica, un ex guerrillero tupamaro, asumió hoy como presidente de Uruguay, en el segundo gobierno consecutivo de la coalición izquierdista del Frente Amplio. La ceremonia se cumplió en el Palacio Legislativo y en un hecho inédito, como presidenta del Senado su esposa Lucía Topolansky, también ex guerrillera, le tomó el juramento de estilo.
“Yo José Mujica Cordano me comprometo por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se me ha confiado a defender la constitución de la República”, dijo, el nuevo mandatario, de 74 años, que sucede en el cargo a su correligionario Tabaré Vázquez. Topolansky también le tomó el juramento al vicepresidente Danilo Astori.
El nuevo presidente de Uruguay celebró hoy el cambio de gobierno en su país, pero advirtió que “hoy es el cielo, mañana es el purgatorio”.
En una breve conversación con periodistas, antes de salir de su residencia privada, en las afueras de Montevideo, recordó que mañana empieza la ardua tarea de ejercicio del gobierno.
Durante la mañana Mujica se dedicó a preparar los discursos que pronunciaría ante el Congreso primero y ante el público más tarde y almorzó con su esposa, la reelecta senadora Lucía Topolansky.
Aseguró que no estaba nervioso y solamente salió de su casa para reunirse con el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, y con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
Comprometió su apoyo a Chile, país que se vio sacudido por un terremoto que ya dejó más de 700 muertos y varios desaparecidos, según las cifras oficiales que se van actualizando a cada momento.
Mujica asumió hoy como el presidente número 52 en la historia republicana de Uruguay que en siglo XX tuvo dos interrupciones a la democracia, por golpes de Estado en 1933 y en 1973 que abrieron paso a gobiernos dictatoriales.