Un atacante suicida disfrazado de mujer detonó hoy una bomba en un hotel de la capital de Somalia y mató a 14 personas, entre ellas tres ministros del país africano y dos periodistas, informaron autoridades locales.
Un atacante suicida disfrazado de mujer detonó hoy una bomba en un hotel de la capital de Somalia y mató a 14 personas, entre ellas tres ministros del país africano y dos periodistas, informaron autoridades locales.
El estallido ocurrió durante una ceremonia de graduación de unos 40 estudiantes de medicina, informática e ingeniería en el hotel Shamow, ubicado en una pequeña área de Mogadiscio controlada por el débil gobierno de este país del noreste de Africa.
Los ministros de Educación, Educación Superior y Salud murieron por la explosión, y los titulares de las carteras de Deportes y Turismo resultaron heridos, dijo el ministro de Información, Dahir Mohamud Gelle.
Gelle agregó que el ataque fue cometido por un hombre vestido con una túnica y zapatos de mujer que logró ingresar un artefacto explosivo y detonarlo, informó la agencia de noticias DPA.
Dos periodistas murieron también por el estallido y otros dos resultaron heridos, informó la radio del gobierno.
Catorce personas murieron en total, dijeron fuentes policiales y fuentes médicas, sin dar más detalles.
Varios cientos de personas se hallaban en el hotel para presenciar la entrega de diplomas. Los asistentes estaban sentados en sillas de plástico y frente a un escenario cuando ocurrió la explosión.
Tropas de naciones africanas presentes en el país para proteger al endeble gobierno somalí libran combates casi a diario con rebeldes islamistas que controlan gran parte del centro y sur del país, que no tiene un gobierno estable desde hace casi 20 años.
La anarquía y la violencia comenzaron en 1991 cuando un grupo de caudillos derrocó al dictador Mohamed Siad Barre, para luego enfrentarse entre sí.
Un islamista moderado fue elegido presidente en enero con la esperanza de que pudiera unir a las facciones en pugna, pero la violencia continuó.
En octubre, insurgentes dispararon morteros en el aeropuerto cuando el presidente subía a un avión, lo cual generó enfrentamientos en los que murieron 24 personas.
En septiembre, rebeldes islamistas disfrazados de empleados de la ONU detonaron coches bomba en una base de las fuerzas de paz de la Unión Africana (UA) y mataron a 21 personas.
La anarquía en Somalia generó temores de que la red Al Qaeda quiera usar el país para hacer pie en el Cuerno de Africa y permitió el florecimiento de la piratería frente a sus costas. (Télam)