Moscú prometió que hoy comenzará a retirar sus tropas de Georgia
El presidente ruso, Dimitry Medveved, aseguró a su par francés, Nicolas Sarkozy, que las tropas
rusas comenzarán a retirarse hoy finalmente de la ocupada Georgia. Rusia firmó el sábado un acuerdo
impulsado por Francia, por el cual debía retirarse de las áreas que ocupa su ejército en Georgia,
pero hasta ayer no había dado cumplimiento a esa disposición...
18 de agosto 2008 · 01:00hs
Tbilisi. — El presidente ruso, Dimitry Medveved, aseguró a su par francés,
Nicolas Sarkozy, que las tropas rusas comenzarán a retirarse hoy finalmente de la ocupada Georgia.
Rusia firmó el sábado un acuerdo impulsado por Francia, por el cual debía retirarse de las áreas
que ocupa su ejército en Georgia, pero hasta ayer no había dado cumplimiento a esa disposición, y,
al contrario, había hecho avanzar sus tanques hasta sólo 25 km de la capital georgiana,
Tbilisi.
Medvedev insinuó, asimismo, que las fuerzas rusas permanecerán en la provincia
georgiana separatista de Osetia del Sur, el foco del conflicto. Entretanto, el presidente
georgiano, Mijail Saakashvili, dijo que su país no cederá esa región, ni la otra provincia
separatista, Abjazia, también ocupada por militares rusos, que desde ahí se adentraron en la zona
central de Georgia.
Un lugar en la Otán. "Georgia nunca dejará un kilómetro cuadrado de su
territorio", aseguró Saakashvili durante una conferencia de prensa junto con la canciller alemana,
Angela Merkel. Esta, por su parte, advirtió que no hay que descartar el ingreso de Georgia en la
Otán. "Georgia será, si quiere, miembro de la Otán", dijo Merkel. Una medida que, de haberse tomado
antes, tal vez hubiera evitado la invasión rusa, según señalan analistas occidentales. Merkel
sugirió que la Otán podría ayudar a reconstruir al débil ejército georgiano, arrasado por el
ruso.
Desde París el presidente Sarkozy advirtió por teléfono a Medvedev que habrá
"consecuencias graves" para las relaciones entre Moscú y la Unión Europea si Rusia no acata la
totalidad de lo acordado en el cese del fuego con Georgia. Sarkozy exigió a Medvedev "una retirada
sin demora de todas las fuerzas militares rusas que ingresaron a Georgia desde el 7 de agosto", día
de inicio de las hostilidades. Medvedev respondió que las fuerzas rusas empezarían a retirarse hoy
en dirección de Osetia del Sur y una "zona de seguridad" o zona tampón que coincide aproximadamente
con sus fronteras. Pero el mandatario ruso se abstuvo de prometer que las tropas regresarán a
Rusia, insinuando que el Kremlin mantendrá una fuerza regular en Osetia del Sur y que algo similar
ocurrirá en la vecina Abjazia. Ambas rompieron en los años 90 con Tbilisi y reclamaron su
independencia. Pero ninguna nación las reconoció y según el derecho internacional siguen siendo
provincias georgianas.
En tanto, las tropas rusas continúan actuando como dueños de casa en el corazón
de Georgia, mucho más allá de los límites de Osetia del Sur y Abjazia. Ayer los soldados rusos
mantenían el control total de tres ciudades georgianas: Gori, Senaki y Zugdidi, tras abandonar el
sábado el puerto de Poti, sobre el Mar Negro.
Los militares rusos establecen retenes y controlan documentos a los georgianos,
realizando detenciones. Ambas medidas no tienen ninguna base legal. La presencia misma de las
tropas rusas en un país vecino al que ingresaron por la fuerza es una violación del derecho
internacional. Pero Moscú alega que el ataque inicial de Georgia a Osetia del Sur justifica la
invasión.
Campos de concentración. Este fin de semana se conocieron testimonios de
georgianos escapados de la zona dominada por los rusos, que hablan de la existencia de campos de
concentración y de prisioneros obligados a realizar trabajos forzados. También se han documentado
mediante las cámaras de teléfonos celulares actos de pillaje de casas georgianas por soldados
rusos, así como el saqueo de un banco.
Armas atómicas. En tanto, según el diario The Times, Rusia armará con cabezas
nucleares a su flota del Báltico, algo que no ocurría desde la Guerra Fría. Submarinos, cruceros y
aviones con base en Kaliningrad, un enclave ruso entre Polonia y Lituania, países miembros de la
Otán, recibirán armas atómicas al salir al mar.