El presidente de Bolivia desde enero de 2006, Evo Morales, oficializó su candidatura a una nueva reelección en los comicios de 2019. Morales dijo que empleará alguna de "las cuatro vías legales", que identificó su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), para habilitarse. La Constitución boliviana —reformada por el propio Morales y su partido— no contempla la posibilidad de que el presidente sea nuevamente candidato. El mandatario cumplirá en enero de 2020 su tercer mandato consecutivo. En febrero de 2016 Morales perdió un referéndum que convocó para pedir la habilitación.
"Si el pueblo dice sí, Evo seguirá con el pueblo para seguir garantizando esta revolución democrática y cultural", anunció el propio mandatario, recurriendo a la tercera persona para referirse a sí mismo. Lo hizo tras ser proclamado por el MAS en un acto realizado en Irvirgarma, en el trópico de Cochabamba. "Me han dicho que la vida de Evo no es de Evo; la vida de Evo es del pueblo. Estoy obligado a someterme a ustedes para seguir trabajando por nuestra querida Bolivia", afirmó.
Morales celebró, además, el 11º aniversario de su primera victoria electoral, que se produjo el 18 de diciembre de 2005. Al acto asistió el vicepresidente de Venezuela, Aristóbulo Istúriz. El propio Morales había anunciado días antes la asistencia al acto de los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Ecuador, Rafael Correa, pero ambos cancelaron sus viajes a última hora.
Durante el congreso del MAS se aprobaron cuatro opciones para sortear el veto constitucional. La primera vía es convocar otro referéndum, para lo que se debe obtener el apoyo del 20 por ciento de los votantes. Otra opción es una nueva reforma constitucional. La tercera sería una renuncia anticipada de Morales, y la cuarta, una interpretación "amplia" de la Constitución vigente.