El gobierno del premier italiano Mario Monti lanzó una decidida reforma del Estado, para ahorrar 26.000 millones de euros en los próximos tres años. La frondosa administración pública italiana sufrirá una drástica poda, si el decreto ley de Monti supera la prueba del Parlamento: un 10 por ciento de los más de tres millones de empleados estatales serán dados de baja o jubilados, y 60 de las 110 provincias italianas dejarán de existir. También se cerrarán 37 tribunales y se suprimirán 18 mil camas de hospital. Los poderosos sindicatos italianos ya hablan de una huelga general de la administración pública.
Monti y sus ministros explicaron que de esta forma se evitará tener que subir el IVA del 21 por ciento al 23 por ciento , y se creará un fondo para salvaguardar los derechos de 55.000 prejubilados, afectados por la reciente reforma de las jubilaciones y pensiones, la primera gran medida que tomó Monti. Además, se destinarán 2.500 millones de euros a la reconstrucción de las zonas afectadas por el reciente terremoto en la región de Emilia-Romania. Monti subrayó que el recorte se basa en un estudio técnico, una serie de intervenciones muy meditadas por una comisión creada al efecto, y teniendo en cuenta, además, los 135.000 mails enviados por ciudadanos preocupados por el derroche y la ineficiencia estatales.
Recorte. Sobre los empleados estatales, antes de fines de octubre será recortada la plantilla de los ministerios y entes públicos no económicos. La reducción será del 20 por ciento de los cargos jerárquicos y del 10 por ciento de los empleados. El objetivo final es hacer bajar el número de estatales de los 3.250.000 millones actuales a menos de tres millones. Para lograr este objetivo se recurrirá a dos instrumentos: la prejubilación y la llamada "movilidad", que puede incluir el envío a su casa del afectado con el cobro del 80 por ciento del salario. Antes de fin de año él número de estatales debería descender en 6/7 mil. Las prejubilaciones seguramente serán muy utilizadas, dado que la edad promedio del estatal italiano es de 48 años, y sólo 9 por ciento tiene menos de 35.
"Basta de minifeudos". En cuanto a la "reorganización del territorio", antes de fin de año 60 provincias deberían desaparecer, sobre un total de 110. Pero se crearán 10 entes de "ciudades metropolitanas" —Roma, Turín, Milán, Venecia, Génova, Bolonia, Florencia, Bari, Nápoles y Reggio Calabria— con el fin de evitar la duplicidad de funciones. La proliferación de nuevas provincias en las últimas décadas generó un fuerte gasto en "miniparlamentos" provinciales y autoridades de ese nivel que de hecho no cumplen función alguna. Los servicios en Italia son dados fundamentalmente por los municipios y el Estado nacional, y en menor medida por las regiones. "Se ha rediseñado la arquitectura institucional del Estado sobre el territorio. Basta con los microfeudos", comentó el titular de la Función Pública, Filippo Patroni Griffi, en referencia a las numerosas provincias que tienen pocos miles de habitantes, y que surgieron en las últimas décadas de la división de otras más grandes.
Seguramente el recorte más polémico es el de la salud. Según la agencia Ansa, antes del 30 de noviembre se deberá alcanzar el standard de 3,7 camas por cada mil habitantes, lo que implicará la eliminación de 18 mil camas, entre sector público y privado vinculado al Estado. Los sindicatos pusieron el grito en el cielo y advirtieron que esto implicaría el cierre de 1.000 clínicas y hospitales. Pero esta medida podría quedar en el tintero si los partidos que hoy apoyan al gobierno la rechazan en el Parlamento. Para el secretario general del Partido Demócrata, principal aliado del gobierno Monti en el Parlamento, "a primera vista, hay en el decreto cosas que nos gustan, como el ordenamiento de los entes locales. Pero sobre la salud hay cosas que nos preocupan mucho. Cuidado a no darle un mazazo al servicio sanitario nacional", advirtió.
El objetivo declarado es ahorrar 4.500 millones de euros este año, 10.500 millones en 2013 y 11.000 millones en 2014. Si se tiene en cuenta que el actual gobierno interino terminará su mandato en la primera mitad de 2013, el nuevo Ejecutivo que salga de las urnas tendrá el impopular ajuste a sus espaldas.
Efectos del terremoto. La economía de Italia se contraerá un 2,2 por ciento este año, pronosticó un centro de estudios que revisó a la baja una estimación previa para incorporar el impacto de los dos terremotos que afectaron en mayo a la región de Emilia-Romania, una zona altamente industrializada y exportadora. En abril, el centro de estudios Prometeia, con sede en Bolonia, había previsto que el producto bruto interno (PBI) se contraería un 1,5 por ciento en 2012. El gobierno prevé una contracción del 1,2 por ciento. "Antes del terremoto, Prometeia esperaba que la recesión actual durara hasta el tercer trimestre del año, ahora vemos que la caída en el PBI empeorará en el segundo y el tercer trimestre, con una recuperación hacia final de año, ayudada por los esfuerzos de la reconstrucción", indicó la entidad boloñesa.
Recesión. Prometeia señaló que los 54 municipios de Emilia que se vieron dañados por el terremoto representan un 3,9 por ciento de las exportaciones y contribuyen con un 1,6 por ciento en términos del valor agregado total. El PBI italiano se contrajo un 0,8 por ciento en el primer trimestre del año. La asociación de empresarios Confindustria pronosticó a fines de junio una caída del 2,4 por ciento en la producción de 2012. Un crecimiento menor del esperado amenaza los esfuerzos por reducir el déficit que está realizando Monti. Prometeia espera un déficit presupuestario del 2,3 por ciento del PBI para este año, por encima de la meta del gobierno, fijada en un 1,7 por ciento.