Pocos días tras el shock del "Brexit", gran parte de los líderes de la Unión Europea (UE), que se reunieron ayer en una cumbre en Bruselas para analizar las consecuencias del voto británico, reclamaron a Londres una pronta apertura de las negociaciones de salida del bloque. La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió al Reino Unido que no podrá contar con un trato especial en las negociaciones para la salida de la UE tras 43 años de pertenencia. "Vamos a garantizar que las negociaciones no se celebren según el principio de «me quedo con la mejor parte». Tiene que haber y habrá una gran diferencia de si un país quiere ser miembro de la familia de la Unión Europea o no", demandó Merkel en una alocución ante el Parlamento alemán en la antesala de la cumbre de la UE. "Quien quiera salir de esta familia no puede esperar librarse de todos los compromisos y al mismo tiempo mantener todos los privilegios", fue rotunda Merkel pocas horas antes de la cita en Bruselas.
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, también sostuvo que el Reino Unido debe iniciar el proceso formal para salir de la Unión Europea "lo antes posible" tras el referéndum en el que una mayoría de los británicos favoreció esta opción. "Debemos poner en marcha el procedimiento de salida del Reino Unido de la UE tan rápido como sea posible y luego, posteriormente, poner en marcha las negociaciones subsiguientes", apuntó el mandatario galo a su llegada a la reunión del Consejo Europeo en Bruselas. No se puede aceptar "un doble juego", advirtió el primer ministro belga, Charles Michel.
Cameron recibió fuertes críticas de sus pares europeos. El primer ministro holandés Mark Rutte sostuvo: "El Reino Unido colapsó", tanto con su política, como su divisa, su Constitución y la economía. El jefe de Gobierno de Luxemburgo, Xavier Bettel, acusó en tanto a Cameron de haber conducido a su país "por cálculo político nacional" a la actual difícil situación. El jueves pasado el 51,9 por ciento de los británicos votaron a favor del "Brexit" en el histórico referéndum.
El propio Cameron aseguró ayer que quiere evitar una confrontación durante el proceso de separación del Reino Unido del bloque y se pronunció por que en el futuro haya una relación muy estrecha entre la UE y Londres. "Quiero que este proceso sea lo más constructivo posible", dijo Cameron antes de comenzar en Bruselas la cumbre.
Al llegar a la cumbre en Bruselas, Cameron señaló: "Mientras estamos abandonando la UE no debemos volverle la espalda a Europa. Estos países son nuestros vecinos, nuestros nuestros amigos, nuestros aliados, nuestros socios". "Realmente espero que busquemos la relación más estrecha posible en términos de comercio y cooperación y seguridad, porque esto es bueno para nosotros y bueno para ellos", concluyó. Los líderes de la UE tenían previsto intercambiar opiniones con Cameron durante la cena, tras debatir otros temas de la agenda, incluyendo migración y política exterior, y reuniones con el presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz y el secretario general de la Otán Jens Stoltenberg.
La cumbre continuará hoy sin el Reino Unido, con las restantes 27 naciones de la UE planeando mantener conversaciones informales para buscar una posición común sobre el "Brexit" y lanzar una discusión sobre el fortalecimiento del bloque. Dando señales de que las reuniones de esta semana podrían no ser decisivas, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, propuso celebrar en septiembre otro "encuentro informal" de los jefes de Estado y de gobierno de la UE sobre el "Brexit". En esa cumbre no estaría presente el Reino Unido.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, instó por su parte ayer al gobierno británico a que aclare rápidamente cómo piensa actuar tras la victoria del "Brexit". "Quiero que el Reino Unido aclare su posición, no ahora, no mañana a las 9 horas, pero rápidamente. No podemos admitir un largo período de incertidumbre", afirmó Juncker.