El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reveló ayer que pidió a su colega argentino Alberto Fernández, al gobierno de España y "otros países amigos" crear un grupo de apoyo que facilite el diálogo ante las elecciones parlamentarias de este año en Venezuela y que ayude al régimen en su ofensiva contra las sanciones de EE UU.
"Ojalá el presidente argentino Alberto Fernández nos ayude con eso. También se lo hemos hecho saber a España, Panamá, México y la Unión Europea", aseguró el líder chavista, que aprovechó para calificar el contenido de la conversación entre su número dos, Delcy Rodríguez, y el ministro de Transportes español, José Luis balos, de "secreto".
Según el diario español El País, en una rueda de prensa celebrada en el palacio de Miraflores, en Caracas, el dirigente bolivariano subrayó la importancia de que ese diálogo, para el que ha asegurado que cuenta con la disposición del presidente argentino, se produzca antes de las elecciones legislativas previstas este año para lograr un Consejo Nacional Electoral (CNE) "de consenso" y que sea la Asamblea Nacional paralela, la dirigida por Luis Parra que no es reconocida por la oposición, la que lleve a cabo ese proceso.
La oposición rechaza la composición actual del organismo electoral dominado por afines al chavismo y pide además la celebración de nuevos comicios presidenciales --algo que está fuera del diálogo-- que zanjen la crisis institucional abierta desde que Maduro juró en 2019 un segundo mandato tras unas elecciones consideradas fraudulentas.
Esta sería la cuarta ruta de conversaciones y mediación que se abriría en el último año, después de las del Grupo Internacional de Contacto a las que se sumó el Grupo de Lima para promover una transición política en Venezuela, la suspensión de las negociaciones de Oslo y Barbados y la Mesa de Diálogo Nacional, a la que recientemente se incorporó el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, que en 2016, 2017 y 2018 también encabezó intentos de diálogo que naufragaron.
Maduro consideró, además, que "ese proceso de diálogo debería conocer todas las acciones ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) para exigir el cese de todas las medidas coercitivas contra Venezuela por parte del gobierno de Estados Unidos".
Maduro se refiere a la denuncia presentada el jueves por su ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, ante el TPI de La Haya por los supuestos crímenes de lesa humanidad propiciados por las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela.
"Ojalá ese grupo de países amigos le diga, le haga entender y defienda ante el gobierno de Estados Unidos el derecho de Venezuela a su desarrollo económico sin medidas persecutorias, coercitivas, criminales", sugirió.
"En Venezuela se desarrolla una de las guerras más importantes del siglo XXI y por eso hemos salido con la verdad para exigir justicia al mundo entero. Cuando conseguimos un lote importante de medicinas en algún país y estamos listos para traerlos llega una orden y bajan la carga y el paciente se queda sin su medicamento", aseguró.
Delcygate
Durante su comparecencia, el líder chavista aseguró también que en España hay una campaña contra Venezuela, pero que las encuestas certifican que la mayoría lo considera el presidente constitucional.
A preguntas de un corresponsal y en presencia de su número dos, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, Maduro se refirió por primera vez al incidente en el aeropuerto de Barajas el pasado 24 de enero por el encuentro entre Rodríguez y el ministro español de Transportes, José Luis Abalos, que ha causado una tormenta en el panorama político español. La vicepresidenta venezolana tiene prohibida su entrada en territorio Schengen debido a las sanciones impuestas por la Unión Europea.
Maduro bromeó, entre risas de la propia Rodríguez y de otros ministros, sobre la conversación y aseguró que se han inventado una telenovela.
"En España han hecho una telenovela, el Delcygate. Eso es secreto. Tendrá que contarlo ella", dijo. "Delcy pasó por el aeropuerto de España y siguió su rumbo. Ahí dejó a nuestro ministro de Turismo [Félix Plasencia] que saludó al Rey y compartió con empresarios y ministros españoles. Pero la derecha española quería detenerla y humillarla. Delcy vivió seis años en Londres y cinco en París, es casi europea, habla bien inglés y francés. Sus amigos son europeos. Dejen la persecución contra Venezuela".
En su alocución, Maduro también abrió fuego contra Brasil. "(El presidente) Jair Bolsonaro está detrás de las amenazas terroristas contra Venezuela y los está arrastrando a un conflicto armado con Venezuela por amparar a terroristas", dijo sobre los militares venezolanos que se asilaron en el gigante sudamericano tras el asalto a un parque de armas en el sur del país. Según sus palabras, este fin de semana se realiza un nuevo ejercicio militar con más de dos millones de soldados y milicianos y misiles rusos BUK expuestos.
"Ojalá el presidente argentino nos ayude con eso", expresó Maduro durante una conferencia en el palacio Miraflores