El presidente venezolano Nicolás Maduro arremetió contra la Cumbre de las Américas celebrada en Lima, acusándola de "intolerancia ideológica" y asegurando que está condenada al "fracaso". En Lima, los principales países de América proclamaron en manera conjunta que las elecciones presidenciales venezolanas de mayo próximo son "ilegítimas" y que no reconocerán el descontado triunfo de Maduro en ellas. El aislamiento del régimen chavista se ha venido acentuando desde que en 2017 desató una feroz represión interna y manipuló las elecciones regionales y de constituyentes. Cientos de presos políticos, miles de exiliados y las principales figuras de la oposición inhabilitadas para intervenir en las presidenciales configuran un escenario muy difícil de defender para el chavismo, pese al apoyo de sus socios incondicionales, Bolivia, Nicaragua y Cuba. Ayer precisamente, Maduro recibió a su par boliviano, Evo Morales.
Tras un encuentro en Caracas con su colega boliviano, Maduro indicó que la reunión de dos días en Lima que concluyó el sábado es "anacrónica" dado que, según dijo, en lugar de ser el espacio para el encuentro del norte y el sur del continente, se convirtió en un espacio para el "desencuentro". "Comienza a ser lo que pudiera ser el final de las Cumbres de las Américas por la intolerancia ideológica y la intolerancia política", dijo el cuestionado gobernante venezolano.
Maduro, que no fue invitado a la cumbre, destacó que más allá de la ausencia de varios mandatarios, el presunto fracaso del encuentro continental se evidenció además en que no hubo acuerdo en ningún área.
El gobierno del ex presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski canceló la invitación enviada a Maduro para asistir a la cumbre, algo ratificado por su sucesor interino, Marín Vizcarra,argumentando que Venezuela rompió los principios democráticos.
En Lima además estuvieron ausentes el cubano Raúl Castro y el estadounidense Donald Trump, quien permaneció en Washington para coordinar el bombardeo de Siria, pero fue reemplazado por el vicepresidente Mike Pence. Y este fue durísimo con Maduro y su gobierno.
Sobre el anuncio del presidente argentino Mauricio Macri y otros gobernantes de la región de que no convalidarán el resultado de las elecciones presidenciales del 20 de mayo en Venezuela, Maduro expresó que "lo que importa es que las reconozcan las instituciones y el pueblo". Acotó que para él no tiene importancia lo que opinen presidentes como Macri, el brasileño Michel Temer o Juan Manuel Santos, de Colombia. Les daré una lección a los peleles del imperialismo: Macri, Temer y Santos. Saldrán derrotados", agregó. Claro que la mera enumeración de los países que han condenado a Maduro y anticipado que desconocerán las elecciones —Estados Unidos, Canadá, Argentina, Brasil, México, evidencia que las naciones más grandes e influyentes del continente han hecho frente común contra el régimen chavista de Maduro. Este ha quedado circunscripto a los más tradicionales aliados: la Bolivia de Morales, la Cuba de Castro, Nicaragua y una serie de pequeños países caribeños, todos ellos dependients del petróleo de Caracas. Morales, cercano aliado del gobierno socialista venezolano, se solidarizó con Maduro y resaltó que no se trata de que reconozcan los comicios los gobiernos "sumisos al imperio", en alusión a Estados Unidos, lo importante es que los gobiernos revolucionarios de la región "somos reconocidos por nuestros pueblos".
Los jefes de Estado y gobierno de la Argentina y otros 15 países denunciaron "la persistente situación de quiebre del orden constitucional en Venezuela" y formularon "un urgente llamado al gobierno venezolano para que lleve a cabo elecciones presidenciales con las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y democrático, sin presos políticos. Unas elecciones que no cumplan con esas condiciones carecerán de legitimidad y credibilidad". Pero, sobre 33 países americanos, hubo 18 que no pusieron su firma en esa declaración. La nota fue firmada por Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.