El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la designación de un general al frente del Ministerio de Petróleo y Minería y de la petrolera estatal Pdvsa, luego de que estallara la semana pasada un escándalo de corrupción en la filial de esa compañía en Estados Unidos. Pero difícilmente el cambio de mando en la gigante estatal logre que salga de su postración, que hoy parece irremontable. Por lo demás, el nombramiento de otro general aumenta aún más el predominio de los militares en el régimen de Maduro, sin que esto se haya traducido en una baja de la corrupción ni en una mejor gestión.
"Vamos a una reestructuración total de Pdvsa", afirmó Maduro en su programa dominical de televisión, en el que reveló que el elegido es Manuel Quevedo, un general de la Guardia Nacional (policía militar) que entre febrero y mayo de 2014 dirigió la represión de las protestas callejeras que dejaron 43 muertos y 873 heridos según datos oficiales.
Quevedo es ministro de Vivienda y Hábitat desde agosto de 2015. A partir de entonces fue acumulando simultáneamente los cargos de presidente del Banco Nacional de Vivienda y de los programas gubernamentales Gran Misión Vivienda, Barrio Nuevo y Barrio Tricolor, así como de "padrino" del Estado de Trujillo para "ayudar" a su gobernador, el también general Henry Rangel Silva. En julio, Quevedo fue ascendido a mayor general, el segundo grado más alto del escalafón.
El nuevo hombre fuerte del petróleo venezolano reemplaza a Eulogio del Pino al frente del ministerio y a Nelson Martínez en la conducción de la petrolera estatal. El martes pasado, el fiscal general de la República, el ultraoficialista Tarek William Saab, informó que el presidente y cinco vicepresidentes de Citgo, la filial de Pdvsa en Estados Unidos, habían sido arrestados, acusados de corrupción. Saab les imputó haber firmado contratos que "comprometían el patrimonio nacional y el futuro de esa importante filial, sin contar con el beneplácito del Ejecutivo nacional".
El ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, agregó al día siguiente que los detenidos también realizaron "acciones de espionaje" a favor de petroleras y entidades financieras estadounidenses.
Citgo, con sede en Houston, Texas, es una de las mayores refinadoras de petróleo y comercializadora de combustibles y lubricantes en Estados Unidos, y desde 1990 pertenece en su totalidad al Estado venezolano a través de su petrolera Pdvsa. Pero de hecho podría pasar a manos de Rusia: Rosneft, el mayor productor de crudo de Rusia, tiene el 49,9 por ciento de Citgo como garantía de un préstamo.
Venezuela es el país con la mayor cantidad de reservas probadas de petróleo, de 297.000 millones de barriles, pero, tras haber sido históricamente uno de los tres principales productores y exportadores de crudo, desde 2015 no figura entre los primeros diez. La crónica ausencia de inversión en Pdvsa, en una industria como la petrolera que exige tasas de inversiones altísimas, ha llevado a la estatal a su decadencia. Esta se acentuó desde que en 2003 el fallecido Hugo Chávez echó a casi 20.000 técnicos de la empresa estatal luego de una huelga.
Por otra parte, Maduro informó cambios en la titularidad de otros tres ministerios, en todos los cuales designó a militares: el general Ildemaro Villarroel en Vivienda y Hábitat; el general Carlos Osorio -ex ministro de Alimentación y de la Presidencia- en Transporte y Obras Públicas, y el capitán José Vielma Mora en Comercio Exterior. La militarización del régimen chavista parece ser la única cosa segura, además de la crisis económica y alimentaria que padece el país, bajo gobierno socialista desde enero de 1998.
anuncio. Maduro también entregó otras tres carteras a generales.