El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer el aumento del precio de la nafta de entre 1.328 y 6.566%, que es la más barata del mundo, dentro de un conjunto de medidas para afrontar la crisis económica agudizada por la caída de los precios petroleros, que incluyen una devaluación de la moneda nacional (bolívar) al pasar el valor del dólar preferencial o protegido de 6,3 a 10 bolívares. Anunció también la simplificación del sistema de control cambiario vigente desde 2003, así como un alza de 20% del salario mínimo. Agregó que hasta ahora la petrolera PDVSA y el gobierno “pagan” por poner a disposición la nafta, lo que implica un subsidio de más de u$s10.000 millones al año. Afirmó que hoy entrará en vigencia un nuevo sistema de divisas, dentro del control de cambios que se mantiene, el cual tendrá dos tasas, en lugar de las tres.
El precio del combustible no se aumentaba en 17 años. Maduro dijo en un discurso televisado desde el palacio de gobierno que el precio de la gasolina, que actualmente es de entre 7 y 9 centavos de bolívar (poco menos de un centavo de dólar) el litro de nafta de 91 ó 95 octanos sin plomo, pasará a costar 1 y 6 bolívares el litro, respectivamente. Agregó que se trata de una medida “necesaria” para sanear la economía.
Tema sensible. El tema de la nafta es muy sensible en este país desde 1989, cuando se desató una revuelta popular a raíz de un alza de los combustibles ordenado por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez como parte de un paquete de medidas de austeridad impuesta por el FMI. La medida fue el detonante de saqueos y violentos disturbios conocidos como el “Caracazo”, que dejaron 300 muertos. La última alza se produjo casi tres años antes de que el ahora fallecido presidente Hugo Chávez, predecesor y padre político de Maduro, asumiera la presidencia en 1999 con la promesa de una revolución para los pobres. Durante sus 14 años de mandato, Chávez evitó subir el precio del combustible, debido al costo político que podría tener.
A la vez, Maduro también anunció un nuevo sistema de control de cambio, con respecto al actual, que tiene tres tasas cambiarias, de 6,30, 12 y 200 bolívares, en un control de cambio impuesto en 2003. Explicó que el nuevo sistema tendrá sólo dos tasas. El primero pasará el cambio preferencial de 6,30 a 10 bolívares y el segundo se definirá de acuerdo a la oferta y la demanda, que arrancará con el cambio de 200 bolívares. “En esta situación de emergencia económica apuntamos a ir perfeccionando el mecanismo de Simadi (cambio de 200 dólares) creado en 2015. Vamos a transformar el Simadi en un cambio flotante, que funcionará según los objetivos sociales. Maduro informó que la caída de los ingresos petroleros era “dramática” y la ilustró con un cuadro que mostraba que el ingreso registrado en el mes de enero pasado fue de u$s77 millones, cuando en enero de 2015 fue de 850 millones. Señalo que en 2014 el ingreso petrolero totalizó u$s37.900 millones y en 2015 cayó a 12.567 millones. Calificó como un “milagro” de la revolución bolivariana que el país siga marchando con la drástica caída de esos ingresos. Agregó que el salario mínimo nacional actual, de más de 9.000 bolívares, tendrá un aumento de 20%.