"Es tranquilo el sábado a la noche, había poca gente y estábamos por empezar a acomodar para cerrar y un compañero que había salido un momento, vuelve a los gritos y dice 'cerrá, cerrá que viene un loco con un cuchillo', pero no veíamos muy bien que pasaba.
"Enseguida los vimos a los tres terroristas pero en vez de venir para 'Porteña' fueron al bar de enfrente, le pusieron el cuchillo a dos clientas, como si nada, la gente les empieza a tirar con todo lo que tenía en la mano para que se vaya, hasta que uno le tira con una silla y lo logran sacar, entonces el encargado cerró las puertas", relató..
"Todos los locales lograron cerrar las puertas, ellos quedaron solos y llegó la policía y comenzó el tiroteo. Mi compañero Freddy nos dijo 'todos al piso, todos al piso, cúbranse la cabeza'. Su reacción nos hizo reaccionar".
"Iva y yo no dejábamos de temblar, ella lloraba todo el tiempo porque tenía a su hermana trabajando en otro bar a la vuelta y no podía comunicarse, no podía saber cómo estaba", dejó saber la rosarina, que escuchó cómo los clientes de un bar vecino se enfrentaban a los terroristas "tirándoles cuchillos, vasos y sillas".
Al poco tiempo oyó llegar a toda velocidad un auto de la policía que "arrasó con todo" lo que había en la parte de afuera de "Porteña", mesas, sillas y sombrillas, para que inmediatamente después se desatara una balacera entre las autoridades y los terroristas.
Una bala perdida entró dentro del local donde afortunadamente todos continuaban en el suelo, por lo que el proyectil pasó varios centímetros por encima de ellos. "Cuando empecé a escuchar las balas agarré el celular y empecé a contar en el grupo que tengo con mi familia de Rosario todo lo que iba pasando", recordó.