Nueva York. — Los palestinos acuden hoy a la ONU con la intención de que su Asamblea General los reconozca como Estado observador, en un paso de carácter histórico que podría ayudar a desbloquear el estancado proceso de paz, aunque también acarrear consecuencias imprevisibles en su relación con Israel. Pese a las presiones hasta última hora desde múltiples frentes, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, parece decidido esta vez a conseguir que una amplia mayoría de los países del mundo reconozcan por primera vez conjuntamente a un Estado palestino en las fronteras de 1967 y con capital en Jerusalén Este, según las últimas versiones del borrador de resolución. Será una votación de alta carga simbólica, que se producirá justo el mismo día que, hace 65 años, la sesión plenaria de la ONU aprobó la partición en dos Estados del Protectorado Británico en Palestina, división que los árabes rechazaron y que propició meses después la creación del Estado de Israel.