La Cámara de los Lores británica aprobó ayer una enmienda a la ley del "Brexit" para garantizar que los casi 3,5 millones de ciudadanos europeos que viven en el Reino Unido mantengan el derecho de residir en el país cuando éste abandone la Unión Europea (UE), asestando un revés a los planes del gobierno conservador. Por 358 votos favor y 256 en contra, la Cámara alta del Parlamento, cuyos miembros no han sido elegidos en las urnas y donde el Ejecutivo no cuenta con mayoría, introdujo la modificación para proteger el estatus de los ciudadanos europeos en la ley que autoriza al gobierno a iniciar el "Brexit". Para el gobierno de la primera ministra conservadora, Theresa May, la votación supuso su primera derrota durante la tramitación de este proyecto de ley, que recibió el visto bueno de la Cámara de los Comunes a principios de febrero con una amplia mayoría y sin ninguna de las enmiendas de la oposición.
A lo largo de un encendido debate de más de tres horas, los lores argumentaron que el Parlamento tiene el derecho moral de garantizar que los ciudadanos de la UE en el Reino Unido pueden quedarse después del "Brexit", un proceso que comenzará cuando el gobierno de May invoque el artículo 50 del tratado de la UE.
Apoyada por una alianza entre laboristas, conservadores, independiente y el Partido Liberal Demócrata, la enmienda exige que el gobierno presente propuestas en tres meses a partir de invocar el artículo 50 para garantizar que los inmigrantes en el país tengan los mismos derechos de residencia después del "Brexit".
Con la modificación, el proyecto original deberá regresar ahora a la Cámara de los Comunes, para volver a debatirse, con lo que se puede demorar la convocatoria del artículo 50, previsto para mediados de marzo. Casi 50 enmiendas al proyecto de ley fueron presentadas y debatidas ayer, pero el enfoque principal se centró en la enmienda 9b, sobre los derechos de los ciudadanos de la UE.
La enmienda insta al gobierno a asegurar que los ciudadanos del Espacio Económico Europeo (EEE) y la UE que residen legalmente en el Reino Unido, así como "los miembros de su familia", sean "tratados de la misma forma en cuanto a sus derechos como comunitarios" tras el "Brexit". Los derechos de los ciudadanos de la UE que permanecen en el Reino Unido después del "Brexit" han sido uno de los temas más polémicos desde que comenzó el debate del artículo 50, del tratado de Lisboa, que habilita las negociaciones con Bruselas para la salida del Reino Unido de la UE.
Al defender la introducción de la modificación, la vocera sobre el "Brexit" del opositor Partido Laborista en la Cámara alta, Dianne Hayter, dijo que los europeos que viven en el Reino Unido "necesitan saber ya, no en dos años ni en 12 meses" cuáles son sus derechos.
No obstante, el gobierno consideró que el tema es una prioridad, pero debe ser parte de un acuerdo que proteja también a los expatriados del Reino Unido en el extranjero.
May planea activar el artículo 50 del tratado de la UE a mediados de marzo, para comenzar el inicio de las negociaciones para la salida del Reino Unido del bloque, pero no podrá hacerlo hasta tanto no sea aprobado el proyecto del ley en el Parlamento.