Los legisladores demócratas, que controlan la Cámara baja del Congreso estadounindense, anunciaron dos acusaciones en el proceso de juicio político contra el presidente Donald Trump. Los cargos formalizados en el "impeachment" son abuso de poder y obstrucción a las labores del Congreso. Según los demócratss, Trump puso en peligro la seguridad nacional en sus tratos y presiones sobre Ucrania. Si la Cámara de Representantes vota a favor de destituir a Trump, el presidente se convertiría en el tercer mandatario en ser sometido a juicio político, pero es improbable que prospere en el Senado, controlado por sus aliados republicanos. Es casi imposible que el Senado, la cámara juzgadora en el proceso de "impeachment", destituya a un presidente de su propio partido. El proceso se superpondrá con la campaña electoral presidencial de 2020, en la que Trump buscará su reelección.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, flanqueada por los presidentes de las comisiones de investigación del juicio político, encabezó una delegación de altos demócratas en el Capitolio para lo que ella llamó un "acto solemne". Se espera que la votación se lleve a cabo en cuestión de días en la Comisión de Asuntos Jurídicos y en el pleno de la Cámara de Representantes en Navidad.
Trump insistió en que no hizo nada malo y su campaña de reelección lo llamó "partidismo de primera línea". " l pone en peligro nuestra democracia, pone en peligro nuestra seguridad nacional``, dijo Jerrold Nadler, demócrata por Nueva York y presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara baja, quien anunció los cargos ante un retrato de George Washington. "Nuestras próximas elecciones están en peligro... Por eso debemos actuar ahora", afirmó.
Momentos antes del anuncio, Trump tuiteó que no hizo "NADA" malo y que un proceso de juicio político a un presidente con sus antecedentes sería "pura Locura Política". El resultado, sin embargo, parece cada vez más definido a medida que la Cámara de Representantes se prepara para votar, como ya lo ha hecho sólo tres veces en la historia para pedir juicio contra un presidente de Estados Unidos. Una vez aprobados los cargos, se enviarían al Senado en enero, donde es casi imposible que la mayoría republicana condene a Trump. Jerry Nadler, el presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja, declaró: "Nuestro presidente ostenta la mayor confianza pública. Cuando traiciona esa confianza y se pone por delante del país, pone en peligro la Constitución, pone en peligro nuestra democracia y nuestra seguridad nacional". Nadler estaba acompañado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el resto de presidentes demócratas de comités de esa rama del Legislativo. "Los hechos son incontestables; es una cuestión de deber", ha asegurado Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia, en el que se llevaron a cabo varias de las audiencias de la investigación.
Hasta la fecha, sólo dos presidentes se han sometido a ese proceso: Andrew Johnson, en 1868, y Bill Clinton, en 1998. Un tercero, Richard Nixon, dimitió en 1974 antes de que se abriera el procedimiento. El presidente de Estados Unidos goza de inmunidad legal. Y sólo puede ser cesado, según expresa la Constitución en el artículo cuarto de su título segundo, si ha cometido "traición, soborno, u otros graves delitos y faltas". Unos presuntos delitos y faltas que en el caso de Trump son dos: abuso de poder y obstrucción al Congreso, que son los dos cargos que formalizaron ayer Pelosi y Nadler. Hoy, el Comité Judicial de la Cámara votará esas dos acusaciones. Los líderes demócratas dicen que Trump puso sus intereses políticos por encima de los de la nación cuando le pidió a Ucrania que investigara a sus rivales, entre ellos al demócrata Joe Biden, y luego retuvo 400 millones de dólares en ayuda militar mientras el país enfrenta a una Rusia hostil que ha invadido buena parte de su territorio. Los demócratas dicen que luego Trump intentó obstruir al Congreso bloqueando la investigación de la Cámara baja.
Al redactar los cargos, Pelosi enfrenta el desafío legal y político de equilibrar la postura de su mayoría y cumplir con las exigencias constitucionales de "traición, cohecho u otros delitos y faltas graves''.Los demócratas tienen un objetivo electoral con el "impeachment" que nadie oculta: están atrás de Trump en los sondeos y su juzgamiento, aunque no prospere, puede ayudarlos. Pero también puede ocurrir lo contrario si el Senado hace sus propios interrogatorios (ver aparte).