Casi siete meses después del inicio de las conversaciones formales entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Farc en Cuba, que produjeron un enorme optimismo, los colombianos reciben ahora "con los pies en la tierra" el primer acuerdo logrado este domingo, que trata sobre el conflictivo tema agrario.
Según reseña la agencia alemana de noticias DPA, varios análisis conocidos ayer en los medios colombianos apuntan a que las negociaciones tomarán más fuerza, porque el primer punto de la agenda establecida por las partes era visto como el más complejo, mientras que otros señalan que si un primer acuerdo tardó tanto tiempo, es previsible que falte mucho recorrido para llegar a la firma de la paz.
El presidente Juan Manuel Santos, quien varias veces ha dicho que le gustaría pasar a la historia por acabar un conflicto de cinco décadas, considera que el diálogo no debe extenderse mucho y que si al final fracasa no habrá mayor drama, pues, afirma, la guerrilla está menguada por la continua ofensiva militar iniciada por su predecesor, Alvaro Uribe, en 2002.
Por el contrario, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) sostienen que al proceso no se le debe dar un ultimátum y que no es posible llegar rápidamente a acuerdos para solucionar un conflicto de cinco décadas.
Belisario Betancur. Hasta ahora, las negociaciones de paz durante el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986) eran vistas como las que más habían avanzado pues llegaron a una tregua bilateral, que se rompió en medio de acusaciones mutuas. Pero políticos y columnistas creen que esta vez las partes han ido más lejos al llegar a un acuerdo sobre el tema agrario, que si bien aún no se conoce detalladamente, era visto como el más difícil. Uno de los que piensa de esa forma es el alcalde de Bogotá, el izquierdista Gustavo Petro, quien considera que este primer acuerdo "abre el camino del fin de la guerra. Las guerras de Colombia han sido por la tierra. Como en el feudalismo, la tierra fue signo de poder, la paz llegará por democratizar la tierra", señaló Petro, que perteneció al guerrillero Movimiento 19 de Abril (M-19), grupo que firmó la paz en 1990.
El presidente del cogobernante Partido Conservador, el senador Efraín Cepeda, dijo que espera el cierre del primer punto agilice las negociaciones, pues era de esperarse la lentitud en este ítem. Sin embargo, Víctor Ricardo, quien fue alto comisionado para la paz y dialogó con grupos guerrilleros, dice que el optimismo no puede ser desbordante. La esperanza de quienes piensan que un acuerdo en el tema agrario prevé el fin del conflicto radica en que los temas siguientes en la agenda han sido tratados por anteriores gobiernos con otros grupos armados, especialmente la participación política y la justicia para las víctimas.
Próximo punto. El gobierno y las Farc comenzarán el 11 de junio a debatir el segundo punto del temario, la participación política ante la eventual desmovilización de los guerrilleros. El resto de la agenda contiene los puntos: fin del conflicto y desmovilización, solución al problema de las drogas ilícitas y narcotráfico, reparación a las víctimas e implementación de los acuerdos.
Aunque la expectativa por conocer detalles del primer acuerdo es enorme, las partes guardan un gran hermetismo y se justifican en que ese convenio solamente se aplicará si se llegase a un arreglo definitivo que ponga fin al conflicto.