El primer mininistro Boris Johnson rogó a los británicos que permanecieran en sus casas durante los últimos días de la cuarentena para evitar que las infecciones se multipliquen. Pero el propio primer ministro, quien padeció Covid-19 y estuvo en terapia intensiva hasta que se recuperó, fue visto y fotografiado ayer caminando por un parque de Londres sin barbijo y con un vaso de café en la mano.
De hecho, los londinenses y británicos en general ayer rompieron masivamente la cuarentena, ante un sábado de sol espléndido con 26ºC, según informó el diario The Daily Mail. Parques y playas de toda Inglaterra se llenaron de gente y la policía admitió que "es una batalla perdida". En el Reino Unido la policía no puede arrestar a quienes no respetan los lineamientos oficiales de cuarentena, sólo imponer multas y hacer advertencias verbales. Mientras, el Reino Unido sumó ayer 346 muertes más por Covid-19, hasta un total de 31.587. El país realizó 98.878 test en las últimas 24 horas.
Este es el último fin de semana bajo cuarentena, pero claramente una parte sustancial de los britanicos decidió adelantar sus salidas. Boris Johnson escribió en Twitter: "Gracias por todo lo que están haciendo para proteger nuestro NHS (las siglas del sistema nacional de salud) y salvar vidas. Este fin de semana, por favor quédense en casa, para que no deshagamos todo lo que hemos hecho hasta ahora". Pero el propio Johnson fue visto caminando por el parque St. James camino a su lugar de trabajo. Sin barbijo, el primer ministro charló con un transeúnte que tampoco llevaba el cubreboca. No pareció un gran ejemplo a seguir.
Ante la salida masiva de la gente, la policía admitió que "está librando una batalla perdida" en la lucha por mantener el encierro, mientras que los llamados "covididiotas", adoradores del sol abarrotaban los parques y playas en el día más caluroso del año hasta ahora. La temperaturas alcanzaron los 26ºC en la costa sur de Inglaterra, un registro superior a los de Ibiza y St Tropez, en el Mediterráneo.
Cientos de personas acudieron a los parques de Londres, donde la policía dijo que no podía impedir que los que estaban disfrutando del sol bebieran y comieran pizza. La fuerza policial, exasperada, tuiteó una foto de un parque lleno y escribió: "Lamentablemente hoy estamos librando una batalla perdida en los parques. Hay cientos de personas sentadas comiendo pizza, cervezas, vinos. Como siempre, un agradecimiento a aquellos que están observando las directivas".
Escenas idénticas se vieron en todo el país. La Guardia Costera informó que el viernes tuvo el día de mayor número de llamadas de denuncias desde que comenzó el cierre, con 97 incidentes, un 54 por ciento más que el promedio de 63 registrado el mes anterior. En el popular balneario de Brighton la policía detenía autos al final de la autopista A23, que lleva a esa localidad, la "meca" de la costa sur,. Los oficiales multaron a los visitantes. Esto no disuadió a muchos ingleses que viven cerca de zonas costeras de acercarse a la orilla, como se pudo ver en Essex.
Mientras los británicos acortaban de hecho la cuarentena, los números del Covid-19 seguían su crecimiento. Ayer, Reino Unido registró 346 muertes, un número impactante pero sustancialmente menor al promedio diario de abril, que rondaba los mil fallecidos. En total, el país suma hasta ahora 31.587 fallecidos por Covid-19. El gobierno de Johnson ha sido fuertemente criticado por su actitud inicial, que fue guiada por la teoría de la "inmunización masiva por contagio". Cuando cambió de política sanitaria, hasta el propio Johnson tenía la enfermedad.