Nueva York.— El año más sombrío de la crisis hipotecaria en EEUU acaba de comenzar. Los prestamistas se aprestan a ejecutar más viviendas este año desde que se inició la crisis en 2006. Unos 5 millones de prestatarios están atrasados en dos meses o más en sus pagos y a ellos se sumarán otros, afectados por el desempleo y por préstamos superiores al valor de sus viviendas, dijeron analistas del sector.
“2011 será el año pico”, opinó Rick Sharga, vicepresidente de la firma de estudios RealtyTrac. La firma pronostica que 1,2 millones de viviendas volverán a los prestamistas este año.
La cifra de ejecuciones en 2010 fue de un millón de viviendas, según reveló ayer RealtyTrac. Es un 14% más que en 2009 y es la cifra más alta desde 2005, cuando se empezaron a llevar registros. Uno de cada 45 hogares en EEUU recibió un aviso de ejecución el año pasado, equivalente a 2,9 millones de viviendas.
La tasa bajó en los últimos dos meses de 2010, cuando los bancos pasaron revista a sus procedimientos, luego de denuncias en septiembre sobre el mal manejo de las ejecuciones. Vigilados estrechamente por el gobierno, los prestamistas desistieron de tomar medidas contra prestatarios aunque estuviesen fuertemente en mora.
Desde entonces, sin embargo, la mayoría de los bancos han reanudado los procesos de ejecución y es probable que el primer trimestre registre un rebote de esa actividad, dijo Sharga.
Se prevé que los embargos seguirán elevados durante el año debido a la persistencia del desempleo alto, las normas más rígidas de refinanciación y la caída de los valores de las viviendas. Expertos pronostican que más prestatarios se atrasarán en sus pagos. Uno de cada cinco tiene una deuda hipotecaria superior al valor de su vivienda.
Desde el inicio de la crisis, RealtyTrac calcula que 3 millones de propietarios perdieron sus casas, número que se doblará para 2013 porque hay cinco millones de viviendas bajo estrés. Eso significará que los precios podrían caer otro 10%, adicional al 33% de media registrado desde el verano de 2006, según la firma S&P Case Shiller.
Los datos de RealtyTrac vuelven a poner en evidencia que el sector inmobiliario sigue deprimido en EEUU, cuatro años y medio después de alcanzar a un pico el precio de las propiedades. El desplome se hizo evidente en el verano de 2007. Nunca antes se había registrado un número tan alto de reposesiones de vivienda por parte de los bancos. Y son una tercera parte del total de expedientes que se iniciaron el año pasado a propietarios morosos.