La premier británica hizo público ayer los nombres de dos sospechosos rusos en el caso del envenenamiento del ex agente doble Serguei Skripal y su hija Julia cuando se cumplen seis meses del caso. El gobierno británico cree que los dos son agentes del servicio de inteligencia militar de Rusia o GRU, aseguró la primera ministra, Theresa May. Londres tiene "evidencia firme" sobre la responsabilidad de Rusia, reiteró. Las autoridades informaron que se elevaron cargos contra Alexander Petrov y Ruslan Boshirov por intento de asesinato, graves daños corporales y posesión del arma química Novichok. Reino Unido no pedirá su extradición a Rusia —ya que la Constitución de ese país lo prohíbe— pero obtuvo ya una orden de detención europea contra ambos. Las autoridades antiterroristas publicaron imágenes de los sospechosos pero señalaron que los nombres de sus pasaportes son probablemente falsos. De hecho, Rusia reaccionó poco después del anuncio y aseguró que no conoce a los acusados. "Los nombres e imágenes publicados por los medios no nos dicen nada", afirmó la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Sajarova. Londres debería dejar de manipular a la opinión pública y cooperar con Rusia para el esclarecimiento del caso, añadió.




























