El mundo político estadounidense e internacional se despidió ayer del ex presidente George H.W. Bush, en una ceremonia fúnebre celebrada en la Catedral Nacional de Washington. El presidente estadounidense, Donald Trump, y su esposa Melania se sentaron en primera fila, junto al ex presidente Barack Obama y su esposa Michelle. Las dos parejas se saludaron brevemente, como se podía apreciar en imágenes televisivas.
Junto al matrimonio Obama estaban sentados los ex presidentes Bill Clinton y Jimmy Carter con sus esposas. También asistieron al funeral la canciller alemana, Angela Merkel, el príncipe Carlos de Inglaterra, el ex primer ministro británico John Major, el rey Abdulá II y la reina Rania de Jordania, el gobernador general australiano Peter Cosgrove y el presidente polaco, Andrzej Duda, entre otros.
Bush, presidente número 41º de Estados Unidos, murió el pasado viernes en su casa en Houston, Texas, a la edad de 94 años. Trump y su mujer rindieron tributo ya al ex mandatario en el Capitolio el lunes por la tarde, donde se celebró una capilla ardiente con sus restos mortales. También se reunieron el martes con George W. Bush, hijo del difunto y también ex presidente de Estados Unidos, y su esposa Laura y otros miembros de la familia.
El fallecido fue "un gran presidente de Estados Unidos", un hombre genuinamente optimista y un patriota, afirmó su hijo mayor y también ex mandatario. "Nunca odio a nadie", dijo Bush hijo, quien gobernó en 2001-09, en un discurso en el que aseguró que su padre era un hombre de humor que sirvió con "integridad" al país. Al ex mandatario republicano se le quebró la voz al final de su discurso, cuando dijo: "Fue el mejor padre que un hijo o una hija podría tener".
"Golpe de suerte"
A su vez, Merkel calificó a Bush padre como "un golpe de suerte en la historia de Alemania" por su apoyo a la reunificación del país tras la caída del Muro de Berlín y su papel en las relaciones transatlánticas. Durante su gobierno lideró la difícil transición de la Guerra Fría con la extinta Unión Soviética y condujo exitosamente a su país en la Guerra del Golfo, tras la invasión de Saddam Hussein de Kuwait. Sin embargo, Bush padre perdió la reelección a manos del demócrata Clinton en 1992.
Los restos de Bush fueron trasladados desde el Congreso hasta la Catedral Nacional, donde concluyeron ayer tres días en los que fueron honrados en la capital por dignatarios y ciudadanos comunes. Después de las exequias, el féretro será trasladado a Texas para recibir hoy un último adiós por parte de su familia. Sus restos descansarán en la Biblioteca Bush, ubicada en la localidad de College Station (Texas), junto "al amor de su vida", tal como definía siempre el ex presidente a su esposa Bárbara Bush.