La Habana.— Cientos de cubanos hacían fila ayer para comprar una línea de telefonía celular, después de que el presidente Raúl Castro liberara el servicio, hasta hace poco reservado a los extranjeros y a algunos funcionarios gubernamentales.
La Habana.— Cientos de cubanos hacían fila ayer para comprar una línea de telefonía celular, después de que el presidente Raúl Castro liberara el servicio, hasta hace poco reservado a los extranjeros y a algunos funcionarios gubernamentales.
Desde que sustituyó oficialmente a su convaleciente hermano Fidel en febrero, Raúl inició discretamente el levantamiento de algunas de las "excesivas prohibiciones" a la vida cotidiana de los habitantes de la isla.
La nueva medida no sólo permitirá comprar por primera vez un celular, sino que facilitará el traspaso de propiedad a los que tenían líneas a través de extranjeros. La transferencia no tendrá costo y conservará el número, según la resolución.
"Antes había que volverse loco para que un extranjero te pusiera una línea. Es una decisión muy buena. Beneficia a los cubanos y nos da identidad", dijo Rosario Iglesias, de 34 años, que esperaba en una de las tres oficinas habilitadas para la venta de líneas móviles en La Habana.
"¡Qué bueno es que podamos tener celular, es legal!", dijo emocionado el historiador de La Habana Eusebio Leal, mostrando el pequeño aparato a los intelectuales reunidos en un congreso local.
Ganar más. Sin embargo, acceder a la telefonía celular es casi imposible para la mayoría de los cubanos, cuyos salarios promedian los 409 pesos nacionales, equivalentes a unos 17 dólares.
Las ofertas de celulares van desde los 60 hasta 260 pesos convertibles, es decir, entre 65 y 280 dólares, mientras que activar la línea cuesta aproximadamente 120 dólares.
Según las autoridades, el 60% de la población tiene acceso a pesos convertibles mediante las remesas familiares que reciben del extranjero, los estímulos laborales e incluso la participación en el mercado negro (revendedores, por ejemplo), lo que les permitiría comprar algunos "artículos de lujo" como los celulares.
"La medida (venta de celulares) está muy buena, pero lo que ganamos no está acorde con los precios que nos ofrecen. Necesitamos ganar más", remarcó Gustavo, un chofer de 33 años.
"Estoy contento. La venta marcha bien", comentó por su parte Massimo Degano, empresario de la italiana Telecom, que tiene el 27% de las acciones de Telecomunicaciones de Cuba SA.
Por Carina Bazzoni